Marlaska "imita" al Inspector Gadget con un llamativo contrato de película
El Ministerio del Interior ha firmado un convenio "secreto" para dotar a las Fuerzas de Seguridad de elementos innovadores para perseguir delitos.
El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, se ha propuesto modernizar los dispositivos que posee la Guardia Civil para buscar a los delincuentes. Quiere cámaras inteligentes, equipos de rastreo, drones o cualquier otro invento que se pueda crear para frenar los delitos, pero "las soluciones existentes en el mercado no satisfacen las necesidades requeridas".
Por ello, ha firmado un convenio con el CDTI (Centro de Desarrollo Tecnológico Industrial), un organismo dependiente de el Ministerio de Ciencia e Innovación con el objetivo de convertir estos proyectos, más propios de una película de espías en una realidad.
De hecho, y para contribuir al misterio, el acuerdo incluye una claúsula gracias a la cual todos los proyectos desarrollados contarán con un "carácter confidencial incluso una vez rescindido el convenio".
Así, la propuesta se centra en cuatro aspectos básicos sobre los que se desarrollarán los prototipos a propuesta de la Guardia Civil. En primer lugar, se buscarán dispositivos para reducir la "sustracción de componentes maquinaria agrícola o bienes de interés cultural", por lo que buscarán una "solución innovadora" que contemple entre otras cosas la posibilidad de desarrollar "elementos de marcado/balizas de bajo coste" para instalar en los objetos "susceptibles de ser sustraídos".
Además, estos sistemas deberán enviar una alarma en caso de encontrarse fuera de su zona de funcionamiento", además de incorporar un "sistema de reconocimiento de matrículas", y un "detector de teléfonos móviles", por lo que también será necesario el desarrollo de un sistema de visualización de información y alertas.
Junto a ello, el control de eventos multitudinarios es otro de los aspectos en los que se centrarán los esfuerzos investigadores, por un lado para identificar a personas "con asuntos pendientes con la justicia" y una segunda que permita localizarlos "objetos de valor sustraídos a los asistentes al evento".
Para ello, pretenden desarrollar nuevos dispositivos de detección de teléfonos móviles, de reconocimiento de matrículas e incluso de reconocimiento facial, algo cuestionable desde el punto de vista legal, además de "señuelos" de "bajo coste" y "a poder ser reutilizables" para instalar en objetos susceptible de ser sustraídos.
Además, el tercer escenario en el que pretende incidir Interior es en el de las plantaciones de marihuana, por lo que se ha propuesto crear "vehículos aéreos no tripulados -los drones- con distintos tipos de sensores a bordo: químicos, RGB, infrarrojos, etc".
Por último, para perseguir la caza furtiva y los delitos medioambientales como vertidos tóxicos o incendios "cámaras o sensores desplegados en posiciones terrestres", el empleo de "vehículos aéreos no tripulados con sensores y cámaras a bordo" y un sistema de rastreo.