Sánchez fracasa y consigue empeorar aún más el veto del Reino Unido a España
No hay esperanza para las Canarias y Baleares. El Gobierno de Johnson nunca lo tuvo en mente, aunque La Moncloa hiciera creer lo contrario. Y mientras, Simón respira aliviado sin disimulo.
Tantas veces como ha ayudado Fernando Simón a Pedro Sánchez durante estos meses y al final ha acabado echándole la mano al cuello.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias tuvo este lunes un arranque de sinceridad, o un lapsus, y desdeñó de un plumazo todos los esfuerzos diplomáticos del Gobierno del PSOE y Unidas Podemos.
Esfuerzos no solo para que el Reino Unido reconsidere su cuarentena impuesta a los viajeros que vuelvan de España, al menos en lo que respecta a las islas Baleares y Canarias, sino también para detener la cada vez más larga lista de países que recomiendan no visitar nuestro país.
Simón afirmó primero sin titubeos que la cuarentena decretada por el Gobierno de Boris Johnson "en cierto modo nos favorece porque desincentiva el que venga gente del Reino Unido". Para después añadir, a propósito de la recomendación del Ejecutivo de Bélgica de evitar España en lo posible: "Yo agradezco que los belgas decidan no recomendar venir a España, es un problema que nos quitan. Menos riesgo de importación de casos".
El experto del Ministerio de Sanidad estaba reconociendo así, implícitamente, que la decisión de reabrir las fronteras pese a los peligros que ello entrañaba no fue precisamente sanitaria, sino que obedecía a razones económicas. Poderosísimas razones en realidad, en un país donde más del 12% del PIB procede del turismo. La patronal calcula que el mazazo británico supondrá la pérdida de 8.700 millones de euros cuando por fin el sector levantaba algo la cabeza.
Fernando Simón durante la rueda de prensa de este lunes.
La confesión de Simón retumbó en La Moncloa en un momento de suma tensión, con la ministra de Asuntos Exteriores intentando negociar con Johnson una amnistía para Baleares y Canarias y el presidente de esta última, Ángel Víctor Torres, anunciando la hecatombe que se vendrá encima de las islas: "El hambre se comerá Canarias".
No obstante, cabe decir que a pesar de que el Gobierno se ha pasado los dos últimos días -desde el domingo en que entró en vigor el decreto de cuarentena del Reino Unido- filtrando que las negociaciones para excluir Canarias y Baleares iban bien, este lunes el Ejecutivo británico pinchó el globo.
La ministra de Sanidad, Helen Whately, concedió una entrevista por la mañana a la BBC en la que dejó meridiamente claro que por ahora la medida es para toda España por el rápido incremento de la curva de los últimos días. Y que no harán excepciones con Baleares ni Canarias por el bien de la salud pública británica. Al menos no de momento.
Horas después también el embajador de España en el Reino Unido, Hugh Elliot, desmintió que ambos archipiélagos vayan a quedar exentos de la obligación de cuarentena en el corto plazo.
Pero aun así el Ejecutivo de Sánchez continuó las horas siguientes alimentando en falso las esperanzas de Baleares y Canarias. Para más inri, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, lo hizo en una visita a Ibiza, durante una rueda de prensa conjunta con la presidenta Francina Armegol.
En la misma, Maroto afirmó que había "voluntad" por parte del Ejecutivo de Johnson, cuando en La Moncloa ya sabían objetivamente que no era así.
También la titular de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, confió en que las explicaciones que dieron los expertos españoles a los británicos en una reunión bilateral celebrada este lunes den sus frutos "en breve".
Hasta que a última hora de la tarde el Reino Unido debió de hartarse de las presiones de España y respondió con dos tazas de caldo: incluyó en sus recomendaciones no viajar a ninguno de los dos archipiélagos, cuando hasta entonces solo había aconsejado no viajar a la España peninsular.
La advertencia del Reino Unido actualizada este lunes.
Entretanto, y después de 72 horas de silencio, el Ministerio de Sanidad ofreció este lunes datos actualizados. Y ninguno positivo. Ya hay 361 brotes activos de coronavirus, con un total de 4.100 casos asociados. Simón sigue resistiéndose a hablar por el momento de segunda ola, aunque cada vez se parece más.