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El Rey dejó a Sofía en Madrid y se fue el sábado rumbo a República Dominicana

Carlos Herrera revela los últimos pasos del Rey tras el anuncio de su marcha adelantado por Antonio Martín Beaumont hace días.

Los Reyes Eméritos, en un acto de hace años

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Nando del Conde

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Don Juan Carlos está en la República Dominicana desde el pasado sábado, cuando cogió un discreto vuelo del que solo eran conscientes La Zarzuela y La Moncloa. El dato lo ha revelado el periodista Carlos Herrera, muy cercano al Rey Emérito, y evidencia que todo el dispositivo de su marcha se puso en funcionamiento 48 horas antes de que la Casa Real hiciera pública su despedida, al menos temporal.

Semanas antes, el director de ESdiario, Antonio Martín Beaumont, ya había puesto en aviso lo que podía ocurrir en un largo artículo en el que se destapaba, además, la presión del propio Pedro Sánchez a Felipe VI para que impulsara una medida que, tras un profundo debate en La Zarzuela, finalmente fue ejecutada con el acuerdo de ambos monarcas.

La Reina Sofía, gran damnificada pero a la vez muy querida por los ciudadanos, pasará el trance en La Zarzuela, sin mover su residencia en Madrid, y fuentes de su entorno aseguran a este periódico que su estatuas como Reina Emérita no variará ni un ápice.

En plena tormenta sobre la solidez de la Corona y las repercusiones que esta salida pueda tener, las interpretaciones sobre el sentido final de la misiva del Emérito son especialmente relevantes: para unos es un adiós definitivo, para otros una tregua efímera.

"No se va a morir ni en la República Dominicana ni en Estoril. ¿Y si vuelve en octubre?", anunció Herrera asegurando que no estaba dando opinión "sino información". " Pero La Moncloa, ahora mismo, busca que sea la mano de su propio hijo quien firme una sentencia civil condenatoria mucho antes de que los tribunales se pronuncien. Sánchez, como en tantas ocasiones, tira la piedra y esconde la mano", adelantaba Beaumont ya el pasado 19 de julio.

En shock

Las primeras horas tras el shock han dejado todo abierto y es difícil presagiar los próximos pasos. De momento, y con distinta intensidad, todos los partidos a excepción de Podemos y los nacionalistas han mostrado con distinta intensidad su defensa de Felipe VI.

Pero la presión de los socios de Pedro Sánchez para convertir el episodio de don Juan Carlos en una acicate sobre el cambio de sistema político en España acaba de comenzar. Y no parece que vaya a parar a tenor de las palabras del propio Iglesias: "La huida del ex Jefe de Estado pone a la Monarquía en una situación muy comprometida".

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