Sánchez eleva el tono contra Juan Carlos I y le lanza una 'amenaza'
El presidente del Gobierno ha enviado una carta a la militancia del PSOE en la que también saca pecho por la gestión que su Ejecutivo ha hecho de la crisis del coronavirus.
Pedro Sánchez ha dado un paso más en la estrategia de socavar la monarquía aprovechando la salida de España "por el momento" de España de Juan Carlos I. En esta ocasión lo ha hecho como líder del PSOE, en una misiva dirigida a su militancia en la que ha elevado el tono contra el Rey Emérito y le lanza lo que se puede lanzar una implacable amenaza mientras tradicionalmente se ha puesto de perfil ante responsables políticos imputados, condenados o huidos, como Jordi Pujol, los sentenciados por el golpe del 1-O ó el fugado Carles Puigdemont.
En la carta, de cinco folios de extensión, el presidente del Gobierno sostiene que España necesita "instituciones robustas", dotadas "de la fuerza que procede de la ejemplaridad. Por eso, ante las noticias sobre presuntas conductas reprobables del anterior jefe del Estado nuestra respuesta ha sido clara: - Nadie puede sustraerse a la transparencia de los medios informativos, ni a la acción de los tribunales. Todo responsable público debe rendir cuentas de su conducta y así sucederá sin excepciones".
Es definitiva, Sánchez -que no ha dicho nada similar sobre su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, sobre su implicación en el escandaloso caso Dina- marca al padre de Felipe VI el horizonte que le ha de esperar en España bajo su Gobierno, cuando don Juan Carlos ni siquiera está imputado, como dejó claro este miércoles el Tribunal Supremo.
Se apropia de la Constitución y saca pecho por la gestión del coronavirus
Por otra parte Sánchez aprovecha la misiva para reivindicar para su formación el logro que supuso la Constitución de 1978. Así, según el líder socialista, la Carta Magna, asegura que "[los socialistas] fuimos arquitectos de una Constitución que propició una de las 20 mejores democracias del mundo".
En otro orden de cosas, buena parte de la carta de Sánchez a su militancia se centra en el autoelogio de la gestión que su Gobierno ha hecho de la crisis del coronavirus, cuando las cifras de letalidad y contagios constatan -dentro y fuera de nuestro país- que se encuentra entre las peores del mundo, como han reflejado en los últimos meses estudios rigurosos y prestigiosos medios de comunicación internacionales.
Pese a ello, Sánchez saca pecho por cómo ha afrontado la pandemia del Covid-19 su Ejecutivo: "El Gobierno de coalición progresista se desvivió para salvar vidas, también para salvar empleos y para salvar empresas", sostiene el inquilino de la Moncloa, obviando los más de 40.000 muertos en España por coronavirus, la espectacular subida del paro (sin contar los más de 4 millones de personas sometidas a ERTE) o la caída histórica del Producto Interior Bruto en el segundo trimestre del año, un 18,5%.