PNV y Bildu cumplen su amenaza y ejecutan el boicot a la diputada vasca de Vox
Como informó ESdiario este pasado lunes, los nacionalistas y el PSE han impuesto un inédito "cordón sanitario" a la parlamentaria Amaia Martínez con una auténtica censura y mordaza.
El "cordón sanitario" que Íñigo Urkullu defendió contra Vox en la campaña de las elecciones vascas del 12-J tiene ya sus consecuencias. Censura y mordaza contra la única representante del partido de Santiago Abascal en la Cámara de Vitoria, Amaia Martínez.
Como informó ESdiario este pasado lunes, la intención de los nacionalistas, podemitas y proetarras era sabotear la labor de oposición de Martínez recortando sus medios materiales, en concreto el número de asesores parlamentarios que el legislativo sufraga a cada grupo. Pero hay más, no contentos con esa asfixia de personal, han decidido reducir en un tercio los turnos de palabra de la electa de Vox por la provincia de Álava.
El Parlamento vasco estrenará así un nuevo reparto de tiempos, de iniciativas y de asesores dirigido a boicotear la dura oposición que Vox ya anunció en la misma noche electoral del 12-J. El acuerdo suscrito por todos los partidos -incluido el PSOE-, y a excepción del PP y Ciudadanos, ejecuta por primera vez en los cuarenta años de la Cámara de Vitoria una norma que discrimina al Grupo Mixto respecto a la utilizada para el resto de grupos. Y rompe totalmente con el único precedente hasta el momento, el del parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, en la legislatura de 2012 a 2016.
Lo paradójico del caso es que este mismo miércoles, fue la propia parlamentaria de Vox la que exigió a la Mesa de la Cámara vasca una reducción global de los asesores y personal eventual contratado por los partidos.
Lejos de abochornarse por la antidemocrática medida, la portavoz de Bildu en el Parlamento Vasco, Maddalen Iriarte, ha defendido este jueves que se realice un "cordón sanitario al fascismo" de Vox en la Cámara "para que no marque la agenda" en la nueva legislatura. "A la ultraderecha hay que ponerla en su sitio y no puede, en ningún caso, marcar la agenda política de esta parte del país. Hay que combatirla desde el principio. Lo hemos hecho en el pasado, lo vamos a hacer ahora y lo haremos también en el futuro, si hace falta", ha amenazado Iriarte.