Un alcalde del PP se ve obligado a mudarse por acoso sin que Podemos diga nada
En medio del debate sobre el "hostigamiento" que Iglesias y Montero vienen denunciando salta a la palestra un caso de otro partido al que Podemos, en cambio, no ha reaccionado.
Francisco Balado.
El alcalde del municipio lucense de Castro de Rey, del PP, se ha visto obligado a cambiar de residencia para proteger a su familia ante el "acoso" que desde hace años sufre por parte de un vecino. Según él, por motivos políticos.
El caso se produce en medio del debate público abierto a raíz del "hostigamiento" que vienen denunciando Pablo Iglesias e Irene Montero. Solo que en esta ocasión, Podemos no ha dicho nada al respecto. Ni a nivel regional, donde en las últimas elecciones autonómicas se quedó fuera del Parlamento, ni muchísimos menos a nivel nacional.
Francisco Balado, regidor desde 2011, ha anunciado su decisión este lunes, puesto que en las últimas semanas su presunto acosador ha pasado de las palabras a los hechos. Además, ha solicitado una orden de alejamiento: lleva aguantando desde pocos meses después de llegar a la Alcaldía.
A finales de julio, el coche del alcalde apareció con las ruedas pinchadas y la carrocería rayada cuando estaba aparcado ante las puertas del Ayuntamiento. Y el pasado sábado Balado fue agredido por este individuo en la localidad de Castro Ribeiras de Lea, donde tiene su despacho de abogado. Iba paseando con su padre cuando sucedió todo.
En su comparecencia, Balado se ha quejado de que lleva mucho tiempo soportando los insultos, amenazas y el acoso en definitiva de una persona que está "obsesionada" con él y con el PP.