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La llamada a Casado tenía "truco": Sánchez monta un acto con empresarios antes

El presidente del Gobierno pretende trasladar la presión de los Presupuestos al líder de la oposición, como ha trasladado la del estado de alarma a los presidentes regionales.

Pedro Sánchez el martes en La Moncloa.

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M. Blasco

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Se barruntaba el PP la encerrona para trasladar la presión al principal partido de la oposición y ahí está. La Moncloa anunció este jueves la celebración, el próximo lunes, del acto España puede. Recuperación, transformación, resiliencia.

En él, Pedro Sánchez se hará rodear de grandes empresarios, personalidades de la cultura y representantes de la sociedad civil para apelar a la "unidad de país para hacer las grandes transformaciones que necesita España, así como a la unidad institucional para el robustecimiento de las instituciones del Estado".

En otras palabras, para poner sobre los hombros de Casado la presión de apoyar a Sánchez 48 horas antes de que ambos se vean en el despacho del presidente con una agenda clara por parte del socialista.

Primero, "despolitizar" la lucha contra la pandemia y avanzar en la cogobernanza. Segundo, que la oposición le apruebe sus "Presupuestos de país", porque si no hay cuentas del año próximo no habrá legislatura. Tercero, que el PP acceda a la renovación del CGPJ y otros órganos como el Consejo de RTVE.

El PP no está dispuesto ni a lo uno ni a lo otro, como ya contó ESdiario, y tampoco Sánchez espera nada en ese sentido del principal partido de la oposición. Pero implicando a los empresarios y a otros sectores consigue que Casado parezca aislado.

El acto, según fuentes de la Presidencia, irá en la línea del que ya realizó Sánchez para abrir el curso político en septiembre 2018, cuando celebró sus primeros 100 días de gobierno rodeado de diversas personalidades.

En lo que se refiere a los empresarios, estos están inmersos en la negociación de una nueva extensión de los ERTEs con el Gobierno y los sindicatos. Y por tanto tienen serias urgencias.

El curso político acaba de arrancar y el presidente ya ha conseguido derivar la presión de un nuevo estado de alarma -o 17- a las comunidades autónomas, y ahora intenta hacer lo propio con la oposición.

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