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Sánchez elude toda culpa en el cruel rebrote y carga en Ayuso la responsabilidad

El presidente del Gobierno ha asegurado que el Ejecutivo ya ha puesto los medios disponibles para que las comunidades gestionen la epidemia y ha vuelto a señalar a Madrid.

Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso, el pasado marzo

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Andrea Jiménez

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha evitado asumir la responsabilidad ante el creciente aumento de contagios por coronavirus a tan solo unos días de la vuelta al colegio. Un regreso a las aulas que insite en que será "seguro".

De hecho, a juicio de Sánchez el aumento de los casos se debe únicamente a la movilidad y al "relajamiento" que ha permitido una mayor circulación de personas, aunque también ha lanzado un ataque a la Comunidad de Madrid, señalando en una entrevista en la Cadena Ser que "es evidente que los niveles de rastreo de algunas comunidades tienen que mejorar".

Aún así, al ser preguntado directamente por Angels Barceló sobre la gestión de Isabel Díaz Ayuso, ha señalado que "no quiero entrar en dialéctica de ver quién es el responsable", aunque sí ha recalcado que el Gobierno ha puesto medios materiales a su disposición, como "los ratreadores de la Fuerzas Armadas".

Además, ha añadido que "los presidentes autonómicos son los máximos representantes del Estado en el territorio", por lo que ha apuntado que está "ofreciendo los votos que sustentan al Gobierno" para que cualquier presidente pueda solicitar un estado de alarma en su territorio si así lo considera.

Junto a ello, ha afeado las palabras de Ayuso, tras la rueda de prensa de Fernando Simón en la que se señaló directamente a Madrid como el principal foco del virus. La presidenta madrileña aseguró que el "ensañamiento con Madrid es injusto, desproporcionado y perjudicial para España. Si Madrid no se reactiva, España se hunde".

Pero para Sánchez, no existió tal señalamiento, sino que ha respaldado el mensaje de Simón señalando que "lo que estamos trasladando es que nos preocupa la salud pública en Madrid". "Tenemos que desterrar la lucha partidista", ha dicho para añadir que "hay que cambiar el clima político; los ciudadanos demandan anteponer el bien común".

Aún así y a pesar de las elevadas cifras de contagios asegura que los datos son parecidos a los del mes de marzo "pero con matices importantes", ya que "la capacidad de detección precoz es mayor que en marzo" y "tenemos que ser concientes de que la evolución no es homogénea, por lo que no podemos tener medidas igual de duras en todo el territorio".

Los Presupuestos Generales del Estado son "urgentes"

Pero al margen del coronavirus, si algo preocupa en el seno del Gobierno es la negociación de unos nuevos presupuestos que Sánchez ha calificado como "urgentes" ya que "son el principal instrumento para hacer frente a emergencias sociales y arrastramos unos de 2018 que nada tienen que ver con la emergencia y que fueron aprobados por un partido conservador" y que además, a su juicio, no recogen todos los instrumentos que exigen desde Europa para acceder al fondo de recuperación.

Además, ha señalado que serán unas cuentas que "reafirmen los compromisos del acuerdo entre Podemos y PSOE para acelerar la transición ecológica y digital" para mejorar la "cohesión social" y que tendrán muy presentes la "agenda feminista".

Así ha señalado, en relación a la negociación con Ciudadanos, que había sido vetada por Podemos que "no pueden ser excluyentes". "Tendremos que hablar con socios estratégicos como el PNV u otros". "Ya sabemos que habrá grupos que se autoexcluyan o que incluso plantean la moción de censura pero puede haber mimbres que justifiquen que se trascienda la aritmética parlamentaria clásica", ha señalado.

Aunque ha lanzado un aviso a navegantes: "Somos un gobierno de coalición y todos los interlocutores tienen que reconocerlo. Hay elementos centrales que van a ser importantes preservar. Haremos un esfuerzo de negociación, pero sin desnaturalizar la propuesta de un gobierno progresista".

De hecho, ha señalado directamente al líder del PP, Pablo Casado, asegurando que "debe asumir su responsabilidad. Ser el líder de la oposición es liderar el discurso". Por lo que ha insistido en que "la alternativa significa arrimar el hombro". "Lo que esta viviendo este gobierno es lo mismo que paso con el PSOE años atrás", ha dicho tildando a la opisición de "despiadada", "pero ahora el contexto es inédito y la ciudadanía pide unidad", ha insistido.

Sánchez califica de "óptimo" el trabajo del Gobierno de coalición"

Junto a ello, ha defendido el Gobierno de coalición, del que asegura que se siente "muy satisfecho" ya que su trabajo está siendo "óptimo en un contexto complejo como la gestión de una pandemia y el cumplimiento de los objetivos de Gobierno".

De hecho, Sánchez sigue viendo incluso brotes verdes en las cifras económicas, asegurando que su "optimismo se basa en los datos". "Es una situación delicada y con muchas incertidumbres pero la resiliencia y la flexibilidad de la empresas y trabajadores invitan a un moderado optimismo, pero tenemos que hacer un esfuerzo para que esa recuperacion se consolide", ha zanjado.

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