Mas planta cara a Puigdemont pero no se atreve a dar la batalla en las urnas
El expresidente de la Generalitat y exlíder de Convergencia anuncia que se queda en el PDeCAT con críticas a su sucesor. Pero se acobarda y no se presentará a más elecciones.
El gran referente del espacio de la antigua Convergencia, el último de los dirigentes del PDeCAT que faltaba por posicionarse ante la guerra civil que vive el partido entre los partidarios de Carles Puigdemont y los del perfil más moderado, ha hablado. Artur Mas se queda en el partido que refundó cuando CIU estaba asolada por los casos de corrupción y lanza duros reproches a su sucesor y fugado en Waterloo. Eso sí, Mas se acobarda y no dará la batalla en las urnas al actual referente de Junts per Catalunya.
Artur Mas ha anunciado este lunes que mantendrá el carné del PDeCAT porque no quiere integrarse "a un proyecto que puede llevar a la separación" del espacio, en alusión al nuevo partido impulsado por Puigdemont, pero ha añadido que no volverá a la primera línea política.
"Tras 30 años de trabajar en proyectos que siempre buscaban la suma y la integración, y la conseguían, no puede acabar mi trayectoria política en un proyecto que puede llevar a la separación", ha concretado en rueda de prensa, asegurando que es una decisión que toma en base a su trayectoria política y rehusando seguir la vía de otros dirigentes que han abandonado el PDeCAT para sumarse al proyecto de Puigdemont.
Mas también ha dejado claro que no volverá a primera línea política pese a quedarse en el PDeCAT, y pese a haber superado el periodo de inhabilitación por impulsar la consulta del 9 de noviembre de 2014.
Ante las disputas entre los partidos independentistas y en su espacio, Mas ha admitido que está "triste, decepcionado y enfadado", y por ello quiere ayudar a recomponer unidad que confía en que se puede rehacer. "Si no hay unidad en el proyecto soberanista, nadie nos tomará en serio, ni en Madrid ni fuera. Sin unidad nos quedamos con la autonomía, cada vez más residual", ha advertido.
Mas ha concretado que, si hasta ahora no había hablado, es porque no quería perjudicar un posible acuerdo entre JxCat y PDeCAT, pero ahora ha decidido pronunciarse porque se siente interpelado por lo ocurrido y por la decisión de Puigdemont de dejar el partido que, junto con él, fundó para irse a otra formación política.
"Yo no me marcho del PDeCAT, no me he movido, como otra gente. Me quedo donde estaba", ha destacado el expresidente catalán, tras asegurar que ha habido personas que han dejado el partido que preside David Bonvehí sin quererlo porque les han obligado a elegir.Imprimir