El centroderecha arrasa a la izquierda en Madrid con Díaz Ayuso disparada

El PP ganaría las Elecciones Autonómicas en la Comunidad de Madrid de celebrarse en estos momentos, con Isabel Díaz Ayuso recuperando holgadamente el primer puesto, perdido en favor del socialista Ángel Gabilondo en el último paso de las urnas y logrando el centroderecha en su conjunto un resultado histórico, con nueve diputados por encima de la mayoría absoluta entre PP, Cs y VOX.

Éstas son las principales conclusiones del sondeo que este lunes publica La Razón, un auténtico jarro de agua fría para las aspiraciones de la izquierda que, a la vez, explica la campaña contra Ayuso para intentar justificar una moción de censura ahora mismo inviable: de no lograr "derrocarla" por ese procedimiento, parece muy difícil que lo logren con los votos.

La encuesta de NC Report da a Díaz Ayuso 39 diputados, nueve más de los treinta que tiene ahora mismo, superando en dos los que obtendría el PSOE, la misma cifra de la que disfruta en la Asamblea madrileña. Pero las buenas noticias no terminan ahí para los populares, que ven crecer de manera notable el respaldo de los votantes a las opciones de centroderecha que ya gobiernan en la Comunidad.

Ciudadanos retrocede de 26 escaños a 17, pero mantiene un respaldo sólido que sumado a los 12 de VOX, una cifra idéntica a la lograda por Rocío Monasterio, refuerzan al actual Gobierno y a sus respaldos parlamentarios: la suma de los tres partidos lograría 71 diputados, cinco por encima de los necesarios y tres más de los que ya acumulan ahora.

El respaldo al Ejecutivo madrileño se percibe también en el parón del PSOE, pese a que es la propia Moncloa quien más esfuerzos hace por minar a la Puerta del Sol. Y en el retroceso conjunto de la izquierda, que se queda en 62 escaños al sumar los de Más Madrid y Podemos a los de los socialistas. Ahora tienen 64.

La fragmentación de la izquierda y su acento "bélico" en Madrid hacen además muy difícil una alternativa al centroderecha si éste sigue sumando: un eventual giro de Ciudadanos, similar al que Inés Arrimadas ha intentado con Pedro Sánchez, obligaría a Ignacio Aguado a entenderse a la vez con Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, algo que en los cuarteles naranjas han rechazado por activa y por pasiva pese a las presiones.