El portavoz del PP hunde a Torra con un baño de realidad en dos minutos
El Parlament ha acogido este miércoles el Debate de Política General en víspera de la posible inhabilitación del presidente por el Supremo. Buscaba victimismo y no ha colado.
Mucho victimismo, ninguna propuesta en la batalla contra el Covid y pinchazo del sufflé de las elecciones. Quim Torra ha comparecido este miércoles en el Debate de Política General presentandose como una víctima de España, justo el día antes de que el Tribunal Supremo puede decretar su inhabilitación definitiva.
En toda su estrategia ha consistido en mezclar su oscuro panorama político con una supuesta persecución del Estado a los catalanes. Así que el líder del PP catalán, Alejandro Fernández, ha tenido que darle una cura de humildad en una demoledora réplica al discurso inicial del inquilino del Palau de la Generalitat.
Fernández ha pedido a Torra que no confunda la dignidad de su cargo con sus "problemas personales" a la espera de que el Supremo ratifique o no su inhalitación. Y ha acusado a Torra de estar dispuesto a "sacrificar" el bienestar de millones de catalanes para preservar la dignidad de la presidencia de la Generalitat, y de provocar un bloqueo institucional que podría no tener precedentes.
"No confunda la dignidad de la presidencia de la Generalitat con sus problemas personales, que solo pertenecen a usted. Se lo ha buscado usted solito. No use como rehenes a millones de catalanes", le ha reclamado.
"Quiero dirigirme a los jóvenes catalanes, de izquierdas, de derechas, nacionalistas, catalanistas, me es igual su ideología", ha comenzado su intervención el parlamentario popular. "Quiero pediros que seáis rebeldes. No le entreguéis vuestra alma a ningún político, a mí tampoco. Pero mucho menos a quien os pide que arriesgueis vuestra integridad física mientras ellos van en coche oficial y ganan 152.000 euros al año como el Gandhi catalán este que tenemos aquí, Quim Torra", ha enfatizado Fernández.
Según Fernández, Cataluña se quedaría con un Govern en funciones y sin capacidad de legislar ni de aprobar presupuestos si se inhabilita a Torra, y ha ironizado con que entonces se obsequiará a los ciudadanos "con tres presidentes de la Generalitat: el legítimo de Waterloo, el presidente en funciones que podría ser Pere Aragonès, y un presidente simbólico".
En su intervención, Torra ha reiterado que su prioridad es la gestión de la pandemia de coronavirus, no ha abordado qué debe hacer el Govern ni el Parlament tras su eventual inhabilitación y se ha puesto "al servicio del país hasta las últimas consecuencias".
"La legislatura comenzaba con el Gobierno de Mariano Rajoy impidiendo el nombramiento de un presidente (Carles Puigdemont) y puede acabar con la destitución de otro, con el gobierno del presidente Sánchez y el vicepresidente Iglesias. Empezamos de una determinada manera y podemos acabar exactamente igual", ha lamentado.