La presidenta de La Rioja culpa a los ciudadanos para librarse ella: "¡Ya vale!"
El coronavirus tiene la comunidad al límite, pero la socialista Concha Andreu defiende que su Gobierno está haciendo todo bien. Aunque lo haya remodelado tres veces este verano.
Concha Andreu.
La Rioja no es la Comunidad de Madrid, ni se le parece remotamente, pero la situación allí está a punto de desbordarse. El propio Gobierno regional ha dado la voz de alarma: la ocupación de las camas UCI está al 90% y las cifras de contagios siguen creciendo diariamente, con casi un millar de casos activos y 30 brotes.
Sin embargo, la presidenta, Concha Andreu, ha descargado toda la responsabilidad en el comportamiento ciudadano. Según la socialista, su Ejecutivo ha hecho las cosas bien y el de Pedro Sánchez está haciendo un "trabajo extraordinario".
"¡Ya vale de relajación, a lo que estamos!", ha afirmado este jueves malhumorada durante una entrevista en Onda Cero. En ella ha achacado la responsabilidad de la situación epidemiológica de la comunidad "única y exclusivamente" a la "relajación" en el ámbito familiar y con las amistades. "Nos hemos relajado, nos hemos confiado personalmente, individualmente".
Y para ello ha citado el caso de Alfaro, donde las llamadas "no fiestas" derivaron en un aumento de casos y, a su vez, en la orden de confinamiento de la localidad durante 15 días.
Acto seguido Andreu ha defendido que el Gobierno que preside ha tomado las medidas oportunas en tiempo y forma, aunque desde la oposición le han reprochado su tardanza en reaccionar y las polémicas internas.
De hecho a finales de agosto dimitió el Fernando Simón riojano y director de Salud Pública de la Consejería de Sanidad, Enrique Ramalle, supuestamente por "motivos personales", aunque la prensa venía haciéndose eco de sus varios desencuentros con la consejera del ramo.
Pero la marcha de Ramalle fue solo el colofón a un verano muy tenso en el Ejecutivo riojano, con tres crisis de gobierno acometidas por Andreu en poco más de un mes. En la última, el 25 de agosto, se llevó por delante al consejero de Gobernanza Pública (y secretario general del PSOE de La Rioja) y a la de Servicios Sociales.
Ahora la presidenta se ha visto abocada a endurecer las medidas en toda la región. Entre ellas, limitar a seis el número de personas en todo tipo de reuniones y prohibir la venta de alcohol a partir de las diez de la noche. Además, el Gobierno regional recomienda restringir al máximo las salidas de casa y la movilidad.