El exministro Jáuregui deja en evidencia a Sánchez por la chapuza de sus PGE
Los exdirigentes del PSOE liberados de la obligada obediencia a Sánchez no dan crédito a la estrategia de Moncloa. Y más en un momento tan drámatico que obliga a liderazgos claros.
La ministra de Hacienda, este martes tras el Consejo de Ministros.
"La aprobación de los Presupuestos de 2021 es clave para el país". Parece una perogrullada pero vista la forma en que Pedro Sánchez está asumiendo la negociación de sus primeras cuentas públicas no parece que en Moncloa lo tengan tan claro.
Un socialista histórico que ha pasado en su carrera por todo el escalafón de la administración, el exministro, exeurodiputado y exvicelendakari, Ramón Jáuregui, lo tiene claro. Y no se puede decir que comparta los pasos que esta dando el presidente. Más aún, le ha regalado en una tribuna periodística una clase impagable de cómo debe afrontar una decisión tan decisiva. Justo al revés de lo que está haciendo.
Jáuregui habla en El Correo de "cosas extrañas". "La primera es que llevamos un mes debatiendo con quién sin conocer el qué. No hay una sola cifra, ninguna orientación de prioridades, ningún cuadro macro sobre el que asentar el puzzle económico del país", crítica.
"Sin embargo -añade el histórico dirigente del PSOE- oímos hablar a unos y otros sobre las alianzas que lo harían posible o sobre los vetos a determinados apoyos. Es totalmente inusual".
"En todo gobierno serio, esta tarea se encomienda al Ministerio de Hacienda, que, junto al de Economía y atendiendo los borradores de los diferentes ministerios construye los equilibrios y negocia los apoyos apartamentarios", enfatiza Jáuregui.
Y prosigue su crítica: "Pero esta semana hemos asistido a sendos procesos de negociación de los dos vicepresidentes (Carmen Calvo y Pablo Iglesias) con fuerzas distintas, parece que antagónicas y excluyentes, en estrategias alternativas y no complementarias".
"Solo espero que el PSOE establezca la mayoría y la jerarquía que le corresponde en el Gobierno y en el país", concluye el veterano socialista. Más claro, agua.