Garzón presume de tener carta blanca de Sánchez para seguir atacando al Rey
El ministro de Turismo asegura que no se ha "sentido desautorizado en ningún momento" por el jefe del Ejecutivo tras sus descalificaciones a Felipe VI y considera que es "lo normal".
Ni el presidente Pedro Sánchez ni ningún otro miembro del Gobierno ha llamado al orden a Alberto Garzón por sus críticas al Rey, lo que considera normal y una suerte de luz verde para seguir arremetiendo contra Felipe VI y la monarquía.
El ministro de Consumo ha asegurado este miércoles que no se ha "sentido desautorizado en ningún momento" por el jefe del Ejecutivo ni por el resto de ministros socialistas del Ejecutivo. En una entrevista en 'La hora de la 1', Garzón ha insistido en que "lo normal" en un gobierno de coalición es que haya "diferencias" entre los partidos que lo componen. "Trabajamos en la línea del acuerdo y tenemos discrepancias que son menores", ha apuntado.
En esta línea, el titular de Consumo se ha reafirmado en que hizo lo "correcto" al dar un toque de atención a la Casa Real que, como la "institución más blindada", debe mantener la "neutralidad". "Hice una defensa de un valor constitucional", ha afirmado.
A su juicio, lo que realmente está "mermando la capacidad de la monarquía de sobrevivir en el tiempo" no son sus críticas, sino la "estrategia de patrimonializar las instituciones" que, según ha señalado, lleva a cabo la derecha. "Es lo que hace que más gente se disocie de la idea de que nuestro país deba ser una monarquía parlamentaria", ha añadido.
Los excesos de la monarquía
Para Garzón, esta utilización de las instituciones por parte del PP, que las usa "para lanzárselas a la cabeza" al resto de partidos, es lo que degrada la percepción por parte de los ciudadanos, que ven cuestionada su neutralidad, como en el caso de la policía o el Poder Judicial.
"Dicen que la monarquía representa los valores del PP y no el del resto de los españoles. La paradoja es que mi planteamiento de que ha podido haber un exceso por parte de la monarquía... si la monarquía lo atiende es más razonable para su futuro que la estrategia de la oposición, que es una oposición desbarrada en el tiempo", ha zanjado.