El PSOE entra en pánico en Madrid y teme no volver a ganar en décadas
La figura de Isabel Díaz Ayuso no deja de reforzarse frente a socios y oposición por la campaña de Pedro Sánchez para tratar de lograr su “derrocamiento”.
“No queremos Elecciones en Madrid, sería maltratar a los ciudadanos, que bastante están pasando”. La reflexión a ESdiario procede de fuentes de la máxima jerarquía en la dirección nacional del PP. Y no son frases hechas.
Ni en Génova ni en la Puerta del Sol quieren convocar a los madrileños a las urnas, apenas un año después de la investidura de Isabel Díaz Ayuso y con la pandemia golpeando la vida cotidiana y la economía de seis millones de personas.
Solo si se temiera una moción de censura, con el apoyo de Ciudadanos para hacerla viable, se pulsaría el botón electoral. Pero no se ve factible esa jugada naranja: los estatutos del partido requieren el visto bueno personal de Inés Arrimadas, y nadie piensa en una “traición” de ese nivel con alguien que negocia con Pedro Sánchez, sí, pero no tiene la más mínima química con él.
La otra opción es que dos o tres diputados de Cs protagonizaran un “tamayazo” y contravinieran las instrucciones de su dirección con un debate de censura en marcha, pero ese caso se apela a la Ley Antitransfuguismo, que técnicamente impide contabilizar votos de diputados que cometan esa infracción.
Más allá de eso, queda otra consecuencia política de la que el PSOE madrileño es muy consciente: o se logra el poder así, con una operación similar a la que el propio Sánchez protagonizó contra Rajoy en la primavera de 2018, o los socialistas estarán en la oposición muchos años.
“Décadas”, reconocen afectadas fuentes socialistas a este periódico, temerosas de que el “decretazo” del Estado de Alarma impuesto por Pedro Sánchez provoque una reacción muy crítica de los madrileños hacia al PSOE. “Si es interpretado como un capricho político y no como una medida sanitaria, estaos muertos”.
Y sí parece que así es visto, a tenor de las encuestas públicas e internas que conocen y manejan los partidos. En todas ellas se consolida la figura personal de Isabel Díaz Ayuso y, no digamos, la de José Luis Martínez Almeida, la otra cara del PP madrileño.
Una tumba política
Y el propio partido sube hasta batir el PSOE, que ganó las Elecciones con Ángel Gabilondo, como Susana Díaz frente a Juanma Moreno en Andalucía, pero con números insuficientes para evitar un pacto de PP, Cs y Vox.
Ahora, tanto en la Puerta del Sol cuanto en el Palacio de San Telmo, se han consolidado sus inquilinos y ambos ganarían holgadamente a sus rivales socialistas, sean quienes sean. Porque mientras Moncloa ha maniobrado para evitar gobiernos en Madrid y Sevilla o relevarlos; la situación real del PSOE en ambas Comunidades es de agitación, con Díaz y Gabilondo sometidos a un marcaje desde distintas facciones que pronostica antes su “derrocamiento” que el de sus contrincantes populares.
Un último dato apuntala al PP pese a la catástrofe sanitaria y económica, y lo ofrece este domingo La Razón con una encuesta elocuente: solo cuatro de cada diez madrileños entienden y respaldan el Estado de Alarma de Sánchez. Quizá esa decisión sea también una tumba política.