A Sánchez le falla el plan de confinar el 12-O: gritos de "asesinos" al Gobierno
Por el contrario, los Reyes y sus hijas han sido objeto de vítores por las decenas de personas que se han dado cita a las puertas del Palacio Real.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tal vez pensaba que el virus le iba a librar de la expresión de descontento popular de la gestión de su Gobierno -especialmente la de la crisis de la pandemia- en este 12 de octubre en el que el día de la Fiesta Nacional ha cambiado de formato, sin grandes desfiles por la Castellana.
Por el contrario, debido a las restricciones sanitarias impuestas por el coronavirus, el tradicional desfile que habitualmente recorre el centro de Madrid se ha sustituido este año por un austero acto militar en el patio del Palacio Real, el mismo lugar donde el pasado mes de julio se celebró el homenaje de Estado a las víctimas del coronavirus.
Lo que no esperaba Sánchez, ni tampoco su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, es que el Rey fuera vitoreado a las puertas del Palacio Real mientras que ellos y el resto del Gobierno recibían abucheos. Porque numerosos ciudadanos, que han acudido pertrechados con banderas de España, han querido manifestar su descontento con el Gobierno.
Así frente a los "vivas" a Felipe VI, Sánchez, Iglesias y otros miembros del Ejecutivo central han tenido que escuchar a su llegada a las puertas del Palacio Real, gritos de "asesinos" y "fuera, fuera".
El presidente, el líder de Podemos y el resto de los ministros no han dejado de escuchar estas muestras de descontento, porque al interior del patio de armas del Palacio Real llegaban perfectamente las voces de protesta. Con una única excepción, los abucheos al Gobierno y los vivas al Rey han cesado en el momento en el que era izada la enseña nacional al son del himno de España.