Rufián intenta sabotear la moción de Abascal con una maniobra y sale escaldado
El jefe de Esquerra en Madrid mueve sus hilos para conspirar contra Vox. Pretendía que ningún partido de la "coalición Frankenstein" participara en el debate. Ha quedado en rídiculo.
Emular en el Congreso el boicot impuesto a Vox en el Parlamento Vasco. Ese era el objetivo de Gabriel Rufián para sabotear la moción de censura que el partido de Santiago Abascal va a protagonizar en la Cámara Baja este miércoles. Pero el portavoz de Esquerra ha salido escaldado.
Esquerra propuso sin éxito que nadie participara en la moción de censura de Vox contra el Gobierno de Pedro Sánchez para así evidenciar la soledad parlamentaria de su candidato, Santiago Abascal.
Así lo ha desvelado su portavoz parlamentario, Gabriel Rufián, en la rueda de prensa previa a la Junta de Portavoces, al ser preguntado sobre si comparte con Bildu la necesidad de establecer un cordón sanitario a Vox en el Congreso, al igual que ya se ha hecho en la Cámara de Vitoria.
A su juicio, para ello "lo mejor" habría sido "hacer el vacío" a Vox no participando en el debate de la moción de censura que encabezará Abascal pero ha lamentado que ni el PSOE ni Unidas Podemos hayan "comprado" la propuesta que en este sentido les trasladó recientemente. "No hubo forma", ha dicho resignado.
Rufián cree que lo que se vivirá a partir de este miércoles en el Congreso es "el estreno de Torrente 6" augurando que lo que se verá en el Pleno estos dos días será "salvaje y brutal". "Veremos cosas que el parlamentarismo español nunca ha visto", ha vaticinado.