Vox rumia su venganza contra Casado pero sin romper los pactos regionales
Avisan de que venderán muy caro su apoyo en Madrid, Andalucía y Murcia a unos Presupuestos que, ironizan, "estarán deseando pactar con el PSOE después de sumarse al cordón sanitario".
Vox ha decidido hacer "sudar tinta" a Pablo Casado y devolverle con creces la "afrenta" que, a su juicio, ha infligido a su líder, Santiago Abascal. La formación está digiriendo todavía el discurso de Casado y cuál va a ser su respuesta, pero ya adelantan algunas de sus principales líneas.
A partir de ahora, además de endurecer las exigencias al Partido Popular y su cumplimiento íntegro para obtener sus votos, Vox va a poner como condición sine qua non que el PP pida ese apoyo explícitamente y no descarta solicitarlo al más alto nivel.
En román paladino, se trataría de devolverle a Casado lo que ellos han interpretado como una "humillación" en toda regla. Y de demostrar hasta qué punto el líder de los populares les necesita, y les va a necesitar en el futuro, si quiere llegar a La Moncloa. O, en este momento, si quieren mantener los gobiernos de la Comunidad de Madrid, Andalucía y Murcia o la Alcaldía de la capital de España.
De hecho, en el PP, aunque este jueves recibieron con euforia el discurso de Casado, hay algunas voces, sobre todo autonómicas, que no ocultaban cierta sorpresa por la dureza de su discurso y vaticinaban, nada más acabar la intervención de su líder, que tendría consecuencias. Unas consecuencias a las que no parece temer la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que se apresuró a apoyar en un tuit la intervención de su jefe de filas.
Precisamente para trasladar esa imagen de unidad de todos los barones en torno a Casado, el líder del PP ha convocado un Comité Ejecutivo Nacional para el próximo martes, telemático como mandan los tiempos, y Génova ya señala que todos los líderes territoriales están de acuerdo con la nueva estrategia.
Una estrategia que ya ha tenido consecuencias inmediatas en forma de onda expansiva, que llegaba hasta Andalucía: Vox ha decidido cancelar la reunión prevista para el próximo miércoles con el consejero de Hacienda de la Junta de Andalucía, Juan Bravo, y dejar en suspenso la negociación de los Presupuestos de 2021. Ambas partes confían en retomar las negociaciones la próxima semana, pero la formación de Abascal consideró que la durísima intervención de Casado durante el debate de la moción de censura hacía necesaria una respuesta inmediata.
Casado y Abascal de fondo.
Los lugartenientes de Abascal recuerdan que no tienen ningún compromiso con el Partido Popular en ninguno de los tres gobiernos autonómicos e ironizan con que, si Casado se ha sumado al cordón sanitario contra Vox es porque querrá pactar los Presupuestos regionales con los socialistas.
En Vox están convencidos que el discurso descalificatorio de Casado va a tener un coste político muy alto para el presidente del PP y que va a facilitar que ellos sigan creciendo a su costa. Sostienen, además, que hay un votante de derechas que no entiende en absoluto el discurso de Casado y que ese desconcierto tendrá su reflejo en las urnas. Unas urnas, que cuando lleguen, darán o quitarán razones.