Sanidad aplaza el toque de queda pese al descontrol y fija nuevos criterios
El Gobierno y las autonomías dan luz verde a un documento de Actuaciones de Respuesta Coordinada. Castilla y Léon, Valencia y Andalucía no esperan al Gobierno y preparan la medida retrasada.
Superados todos los récords negativos, con más de un millón de contagios, y en cabeza de los ránkings mundiales de transmisión, el Gobierno ha vuelto a improvisar un nuevo plan para tratar de frenar la desbocada segunda oleada del coronavirus. Un plan que se preveía que fuera un nuevo mecanismo surgido de la reunión este jueves de Sanidad y las Comunidades Autónomas: se llama toque de queda. Pero no de momento. Se espera a estudiar su "encaje jurídico". Lo habían pedido varias autonomías, tanto del PP como del PSOE.
Según han explicado los ministros Salvador llla y Carolina Darias, y el director del CAES, Fernando Simón, -después de que en los últimos días varias autonomías hayan adoptado confinamientos generales, como Navarra, Aragón y La Rioja-, la nueva arma contra la transmisión comunitaria detectada en numerosas partes de España va a ser de momento un nuevo documento aprobado este jueves en el Consejo Interterritorial de Salud con los únicos desmarques de Madrid y País Vasco.
Por que, de esta última cita del ministro Illa y los consejeros del ramo, sale el llamado documento de Actuaciones de Respuesta Coordinada. Para hacer frente a lo que viene. "Muchísima preocupación. No nos engañemos, van a venir semanas muy duras", ha advertido el ministro. "Podemos preveer que la tendendia va a ser ascendente", ha remachado Simón.
Sobre la demora en aplicar el toque de queda reclamado oficialmente por Castilla y León, Illa se ha militado a decir que "no hay todavía un consenso amplio al respecto". Por lo que se aplaza el asunto a próximas reuniones. Tras ello subyace la necesidad o no de declarar previamente un estado de alarma general. Precisamente por eso Madrid, País Vasco y Cataluña se muestran reticentes a esta figura.
Criterios comunes
Según el Gobierno, se trata de un marco de criterios comunes para la interpretación de los indicadores epidemiológicos dirigido a garantizar la coordinación suficiente entre territorios, posibilitando que las Comunidades tomen las medidas complementarias que consideren oportunas.
Illa, este jueves, en una reunión telemática con la comisaria de Salud de la UE.
El texto tiene como objetivo permitir a cada región evaluar el riesgo, establecer un nivel de alerta y adoptar medidas proporcionales, adaptables a la situación y al contexto de cada territorio.
Para ello, se incluyen indicadores de transmisión (incidencias, positividad y trazabilidad), de utilización de los servicios sanitarios (ocupación hospitalaria y de UCI) e indicadores complementarios que ayudan a evaluar el riesgo. En cada uno de estos indicadores, se establecen umbrales para determinar si el riesgo es bajo, medio, alto o extremo.
Cuatro niveles de alerta
Así, la combinación del resultado de los indicadores posicionará a cada territorio en un nivel de alerta, del 1 al 4. Esto significa que se recomienda incrementar el nivel de alerta cuando la situación esté suficientemente consolidada, pero para disminuirlo, será necesario que los indicadores permanezcan en un nivel de riesgo menor durante al menos 14 días.
Todo después de que Sanidad haya registrado este jueves 20.986 nuevos casos, de los que 7.953 han sido diagnosticados en las últimas 24 horas, en comparación con los 6.114 registrados el miércoles, elevándose la cifra global de personas infectadas por coronavirus a las 1.026.281. En cuanto a los fallecidos, se han notificado 155 más, 570 en la última semana. "Muchísima preocupación. No nos engañemos, van a venir semanas muy duras", ha como ha advertido Illa.