Iván Redondo engorda el presupuesto del CIS y regala a Tezanos un millón más
Pese a que es época de prioridades, Moncloa incrementa un 13% la partida para las encuestas que tantas polémicas han generado. Y hace un encargo "modernizador" al órgano gubernamental.
Cuestión de prioridades. El Ingreso Mínimo Vital no llega a miles de hogares que lo necesitan con la máxima urgencia, pero 9 millones de euros van ya camino de las arcas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), la cocina de las polémicas -y en la mayoría de los casos inservibles- encuestas que firma el discutido dirigente socialista José Félix Tezanos.
Aunque no parecía que la gravísima crisis económica, social y sanitaria aconsejara incrementar la partida presupuestaria de un organismo en estos tiempos superfluo, Moncloa ha pensado todo lo contrario.
El CIS contará el año que viene con un presupuesto de 9,12 millones de euros, un 13,2% más que el actual, los 8,05 millones de los que dispuso gracias al presupuesto prorrogado. Un fondo en el capítulo dedicado al Ministerio de Presidencia, del que depende de organismo que preside el socialista José Félix Tezanos, que prevé realizar 36 estudios el año que viene. Y cuyo trabajo depende también del estratega jefe de Moncloa, Iván Redondo.
Además, el CIS terminará de desarrollar los software y hardware necesarios para consolidar su funcionamiento a través de encuestas telefónicas, continuando con las actuaciones llevadas a cabo en 2020. El CIS tuvo que recurrir a este método, contratando a empresas especializadas, a raíz de que se decretara el estado de alarma el pasado mes de marzo por la primera ola del coronavirus.
De la misma forma, modernizará su página web para hacerla más accesible, y se dotará de medios para poder reforzar la gestión informática del centro, por ejemplo, con la creación de una intranet.
Además, el CIS comenzará en 2021 a realizar por sí mismo algunos estudios que antes eran encargados por otros departamentos, y que como consecuencia de los nuevos requisitos jurídicos no pueden basarse ya en convenios o encargos, de tal forma que el organismo debe incorporarlos a su presupuesto y configurarlos como estudios propios.