La "boda" de la Princesa Leonor se convierte en asunto de Estado entre rumores
Un supuesto idilio de la heredera a la Corona perturba en la Casa Real y moviliza todo tipo de dimes y diretes en plena tensión de la institución con el Gobierno.
En un contexto más tranquilo, los supuestos novios de la Princesa Leonor no hubieran pasado de la anécdota en los programas del corazón, sin más trascendencia que entretener a las audiencias un rato con especulaciones afectivas de quien, además de heredera a la Corona, es una menor de edad que cumplirá 15 años el próximo sábado.
Pero la convulsión política, económica, sanitaria e institucional en que vive sumida España ha hecho que un tema aparentemente menor dé el salto a la antesala de "Asunto de Estado". La Casa Real ha hecho notables esfuerzos, según le cuentan en su entorno a ESdiario, por cerrar el rumor, aireado por digitales residuales de Latinoamérica, de un supuesto noviazgo "serio" de doña Leonor con el heredero de la Corona de Dinamarca, el Príncipe Christian.
Pero no lo ha logrado del todo, hasta el punto de tener que movilizarse en prensa de sociedad pero con vitola de seriedad, como la revista "Semana" para deslizar un desmentido oficioso pero con todos los visos de estar muy bien dirigido: ese supuesto idilio, que algunos incluso han convertido en boda futura, es imposible por una razón.
La "sangre azul"
Y es que, al ser ambos herederos en sus respectivas Casas Reales, Leonor en primer lugar y Christian en segundo, un supuesto enlace matrimonial obligaría a uno de los dos a renunciar a sus derechos sucesorios, algo impensable según todas las fuentes consultadas.
Que también dan otra razón con argumentos de "conveniencia" para la Institución: no parece probable, en ninguna Monarquía, que las futuras bodas se hagan entre miembros de la Casa Real, dada la "tradición" reciente de apostar por enlaces entre representantes de "sangre azul" y del "pueblo": el ejemplo de don Felipe y doña Letizia es, en ese sentido, elocuente.