Casado deja a Arrimadas en la estacada y rechaza la coalición con Cs en Cataluña
El PP considera que, con sus últimos movimientos, y en especial el apoyo a los Presupuestos, Ciudadanos ha abandonado a Cataluña y que supone un lastre acudir en coalición el 14F.
Pablo Casado es consciente de que las elecciones catalanas del próximo 14 de febrero van a ser el primer test de su ruptura con Vox y su giro al centro y está dispuesto a echar el resto para conquistar "ese espacio amplio que desea convivencia, libertad educativa, propiedad privada o seguridad ciudadana" y que es mucho más amplio que el pequeño espacio "indignado" al que se dirige Vox.
Por eso, captar el voto de los desencantados de Ciudadanos se ha convertido en el objetivo fundamental. Una apuesta en la que va a tener un claro competidor: el PSC de Miquel Iceta.
El PP está convencido de que Cs ha abandonado Cataluña y sus últimos movimientos, especialmente el apoyo a los Presupuestos, han llevado a los populares a congelar la búsqueda de alianzas con el partido naranja, aunque Génova todavía no quiere oficializar que incluiría también a las circunscripciones de Lérida y Gerona.
El objetivo es lanzarse a por el voto de los 1.109.732 catalanes que votaron a Cs en el 2015 y que le llevó a convertirse en el primer partido constitucionalista que ganaba unas elecciones en Cataluña, con 36 escaños.
Una victoria insuficiente que acabó con Inés Arrimadas en Madrid como líder de la formación y unas expectativas electorales en Cataluña claramente a la baja. El CEO, el equivalente autonómico catalán del CIS, otorgaba en octubre un máximo de 17 escaños al partido naranja, y eso que todavía no se había producido el apoyo de Cs a los Presupuestos Generales del Estado, situándose en el mismo lado de partidos como ERC y EH Bildu.
Inés Arrimadas junto al candidato de Cs a las catalanas, Carlos Carrizosa.
El "estupor" por el apoyo de Cs a los PGE se acrecienta por el precio que ha tenido que pagar el Gobierno para conseguir el apoyo de ERC: sacar el castellano de las aulas catalanas -que deje de ser lengua vehicular- y que el español no se considere lengua oficial del Estado.
El anuncio de Arrimadas de que van a recurrir esta decisión ante el Tribunal Constitucional no ha sido ni mucho menos suficiente para calmar la creciente inquietud en las filas de Ciudadanos y que se está evidenciando en un goteo de dimisiones.
Una inquietud que en Cataluña se torna en auténtico pánico ante lo que pueda pasar el 14F y en un continuo llamar a las puertas del presidente y candidato del PP, Alejandro Fernández, para acudir en coalición a esa cita. La respuesta de Fernández es muy parecida la que dio Feijóo en los comicios gallegos con un incuestionable acierto.
El PP catalán no está por la OPA hostil a dirigentes de Cs
El PP catalán no quiere, sin embargo, aprovechar este momento crítico de los naranjas para "fichar" a la manera de Albert Rivera cuando "pescaba" en las filas del PP a dirigentes como Ángel Garrido o José Ramón Bauza. "El de la OPA hostil no es nuestro estilo" aseguran desde el partido, sino el de una absorción paulatina de ese espacio político como se hizo en los 90 con liberales y demócratacristianos.
Casado desembarca en Cataluña
Es esta recién estrenada estrategia va a ser clave el papel del presidente del PP, que el pasado viernes eligió un encuentro con empresarios catalanes, mantuvo reuniones con Foment del Traball y el presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, para oficializar su enmienda a la totalidad a los Presupuestos Generales del Estado.
El líder del PP ha causado una gran impresión entre los dirigentes empresariales consultados por ESdiario, "transmite solidez y sinceridad" y ha convencido a sus interlocutores, entre los que, significativamente, también se contaba algún empresario cercano al PSC.