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Sánchez entra en pánico por su pacto con Bildu y se dirige hasta a los afiliados

El presidente se saca de la manga una carta interna para calmar las aguas pero no explica nada de su acercamiento a Otegi y se limita a denunciar supuestas "fake news".

Sánchez, en una reunión del PSOE

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Pedro Sánchez es consciente del hondo malestar suscitado por sus acuerdos con Bildu, pero le echa la culpa a los medios de comunicación, a la oposición e incluso a la vieja guardia del PSOE. Pero algo debe carcomerle por dentro como para necesitar dirigirse por carta a los cada vez menos numerosos militantes socialistas.

Y eso es lo que ha hecho, en una misiva adelantada por Servimedia y confirmada por la Cadena Ser y Cope en la que no da ninguna explicación concreta sobre su entendimiento con el partido de Arnaldo Otegi, al que él mismo rechazó en incontables ocasiones hoy olvidadas: desde 2018, de manera directa o indirecta, los acuerdos con la heredera de Batasuna han incluido mociones de censura, investiduras, pactos en Navarra, reforma laboral y ahora los propios Presupuestos.

Pese a ello, el secretario general del PSOE se refiere al "ruido partidista" como única razón de la polémica, desechando la certeza de que él mismo se presentó a las urnas rechazando incluso el diálogo con Bildu:

"Querido compañero; querida compañera: estamos a la vez frente al mayor reto que ha vivido nuestro país en un siglo y ante una oportunidad histórica. Y debemos estar a la altura. Más allá del griterío partidista hay una sociedad golpeada y maltrecha que espera respuestas y soluciones".

Sin referirse a Otegi, que aparece como aliado estratégico para alianzas sólidas en Madrid y Vitoria a futuro, Sánchez lanza todos los mantras habituales para contener el posible malestar de sus propios militantes, a los que prometió consultar las grandes decisiones y a los que, en la práctica, olvida desde aquel anuncio.

"Se difunden primero acusaciones falsas y llamativas, fake news; se promueve en segundo lugar el odio y la polarización; y, en tercer lugar, se niega legitimidad a los resultados electorales, y se escamotean sus consecuencias, sea en el ámbito del Poder Judicial, en el Tribunal Constitucional o en cualesquiera de los demás órganos constitucionales", se limita a justificar, sin decir a qué bulos se refiere en concreto.