Beaumont retrata al "impostor de emociones" Iglesias con las colas del hambre
El tijeretazo a las ayudas estatales para colectivos como Cáritas o Cruz Roja refleja la verdadera catadura del "representante de la gente", según el director de ESdiario.
Muy pronto ha olvidado Pablo Iglesias a "la gente". El traslado al chalet de Galapagar primero y la entrada en el Gobierno después ha dado un giro de 180 grados a la mentalidad del vicepresidente, que ha dejado de "mirar" a los más vulnerables de la sociedad, justo cuando "cuando más necesario es su apoyo", a juicio de Antonio Martín Beaumont.
En la última entrega de las 'Las Claves' del director de ESdiario en su videoblog, se reflexiona sobre la alarmante social por la que atraviesa España y, en contraste, la conducta del que se presentó como adalid de los más desfavorecidos hace tan solo seis años sobre las bases del movimiento 15-M.
Beaumont cita de ejemplo su último "desbarre": "Rebajar las subvenciones a instituciones como Cáritas o Cruz Roja", dos entidades que hacen una "labor impagable", para a continuación "regalárselas a chiringuitos afines a su ideología".
"Las colas del hambre no deberían tener cabida en un país como España, la cuarta economía de Europa", denuncia el director de ESdiario. Y frente a esta realidad "dramática e inhumana", el Gobierno de Pedro Sánchez ha contrapuesto un "escudo social" que ha quedado en "propaganda".
Pero el más retratado es el vicepresidente Iglesias, autotitulado como el 'líder social' del Ejecutivo, que en la práctica no pasa de ser "casta de la peor". "Un impostor de emociones", sentencia Martín Beaumont.