Las tres preguntas sobre Iglesias y "Neurona" que Moncloa no quiere responder
Mientras la investigación del juez Juan José Escalonilla sobre las finanzas de Podemos avanzan, Sánchez se niega a responder a PP y Cs qué piensa de los líos judiciales de su vicepresidente.
Sabe, pero no contesta. Parafraseando a una de las alternativas de respuesta que los sondeos ofrecen a los encuestados, el Gobierno se resiste a revelar cúal es la opinión de Pedro Sánchez sobre los escándalos judiciales que acechan a su vicepresidente, Pablo Iglesias.
Y el Gobierno esquiva las preguntas sobre la relación de Iglesias con la consultora política Neurona, cuyos contratos con Unidas Podemos están siendo investigados por el juez Juan José Escalonilla. Moncloa se escuda en que el líder de la formación morada no sólo actúa con "ética" sino que cuenta con la confianza del presidente.
El PP registró varias preguntas en el Congreso relativas al caso Neurona, la consultora mexicana con la que Unidas Podemos suscribió varios contratos con motivo de las elecciones generales de abril de 2019 y que están siendo investigados judicialmente a raíz de que el que fuera abogado de Podemos José Manuel Calvente de 2014 a 2019 denunciase ante el juez por una supuesta financiación irregular.
Entre otras cuestiones, los populares pedían saber, en primer lugar, si el vicepresidente segundo había mantenido algún tipo de relación contractual o alguna reunión formal o informal con los miembros de la consultora Neurona, a la que el Gobierno responde con un aséptico "no".
Y, en este sentido, también preguntaban en segundo lugar si Iglesias había actuado con la ética necesaria para desempeñar su cargo tras las distintas informaciones aparecidas relacionadas con este caso, a lo que el Ejecutivo contesta afirmativamente con un escueto "sí".
"¿Considera éticamente reprobables las actuaciones realizadas por el partido liderado por el vicepresidente segundo en relación con la contratación de la empresa chavista Neurona y los pagos que realizó a la misma?", rezaba un tercer interrogante planteados por el primer partido de la oposición.
En su respuesta, el Gobierno comienza recalcando que el presidente "desconoce" las actuaciones a las que se refiere el PP, "más allá de lo publicado en los medios de comunicación". En todo caso, rehúsa pronunciarse sobre causas judiciales pendientes.
Eso sí, a la cuarta pregunta colateral de si Iglesias es un "socio fiable" y si ve "ético" mantenerle como vicepresidente, el Ejecutivo asevera que "el presidente confía en la diligencia y eficacia de todos y cada uno de los miembros del Gabinete".
Ciudadanos y el caso Dina.
Desde Ciudadanos, por su parte, su presidenta, Inés Arrimadas, y varios de sus diputados también presentaron una batería de preguntas en el Congreso sobre el vicepresidente segundo, en este caso, relativas al caso Dina.
En concreto, pedían cuentas al Gobierno por las "amenazas" que el juez del caso, Manuel García Castellón, denunció haber recibido en redes sociales a raíz de su decisión de solicitar al Tribunal Supremo abrir causa contra Iglesias y por las declaraciones de éste contra el magistrado.
"¿Considera el Gobierno oportuno que su vicepresidente segundo critique de manera abierta las instituciones y poderes fundamentales del país como son el Poder Judicial y el Jefe del Estado?", dice una de las preguntas.
Sin embargo, el Gobierno soslaya los interrogantes y se limita a expresar su confianza en "los jueces y los magistrados integrantes del Poder Judicial, respetando la potestad jurisdiccional que ejercen de acuerdo a la Ley y con la independencia que consagra el artículo 117 de la Constitución española".