El 8M prepara manifestaciones masivas en Madrid a pesar de la pandemia
Pese a las fundadas sospechas, testimonios e informes que señalan al 8M, el entorno de Podemos vuelve a querer tomar las calles en unos días en nombre del feminismo.
El 8M, y todos los eventos multitudinarios que se permitieron para no tener que suspenderlo, está en el origen del contagio masivo que ha colocado a España entre los países con peores cifras de fallecidos e infecciones del mundo. Solo el Gobierno niega una realidad asumida por la comunidad científica que, hace apenas unos días, señaló formalmente el Instituto Leibniz de Alemania.
Si se hubieran adoptado medidas antes de aquella fatídica fecha, con seguridad España hubiera sufrido la pandemia con menor intensidad: con el 0.6% de la población mundial, acumula el 4.9% de las víctimas mortales y el 2.69% de los contagiados, entre cuatro y siete veces más de la "cuota" que le correspondería por su tamaño.
"Un retraso de una semana en la introducción de la política reduce la efectividad en aproximadamente tres cuartos de muertes (...) En las regiones que estaban en un estado anterior de la epidemia en el momento del cierre, la medida muestra una mayor eficacia que en las regiones donde la epidemia ya estaba más avanzada en el momento del cierre", concluía el informe.
Pero la Comisión 8M, que se arroga la causa del feminismo aunque representa sobre todo al entorno de Podemos, no parece haber aprendido la lección. Hasta el punto de que ultima nuevas manifestaciones para la próxima semana, en plena pandemia y con restricciones en Madrid y la práctica totalidad de España.
Así, tiene previsto llenar las calles y plazas de la Comunidad de Madrid el 25 de noviembre, Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, con manifestaciones bajo lemas "Vecina confinada, aquí están tus hermanas" o "Nos queremos vivas" promocionados por la propia Irene Montero en unas supuesta cumbre en la que, en realidad, solo estuvo ella presente:
Además, la convocatoria dispone de un manifiesto que recoge afirmaciones como las siguientes: "No existe verdad, protección ni reparación para nosotras (...) La justicia es patriarcal y pone en duda nuestra palabra: no nos creen". O "Decimos BASTA a todas las violencias que sufrimos en todos los ámbitos y espacios de nuestras vidas: en el hogar, el trabajo, en los espacios públicos, en la pareja, en el entorno laboral, en la sociedad y las instituciones del Estado".
No hacen mención a la pandemia
Con ese impulso, que dibuja una mujer agredida en cualquier momento y entorno, la Comisión 8M parece aspirar a sortear las limitaciones de grupo y distancia social. Al menos, en sus convocatorias no hacen ningún tipo de mención a las necesarias restricciones y, al contrario, apuestan por tomar "las calles" con el impulso de sus 38 asambleas diseminadas por distintos barrios y municipios de Madrid.
Se desconoce si la Delegación del Gobierno conoce, tutela o ha aconsejado aplazar estas marchas, pero en estos momentos siguen convocadas pese a los antecedentes y los riesgos sanitarios que potencialmente comportan.