Robles rebaja la euforia del PNV sobre la salida del Ejército tras otra cesión
Aitor Esteban ha ligado este martes su sí definitivo a los PGE al cierre del acuartelamiento de las FAS en Loyola pactado con Moncloa. Pero Defensa matiza lo que "no es negociable".
Otro embrollo en el Gobierno y, una vez más, la ministra de Defensa, Margarita Robles, obligada a salir al quite tras una nueva cesión al nacionalismo decidida en Moncloa.
El PNV ha oficializado este martes su sí definitivo a los Presupuestos Generales tras, supuestamente, haber pactado con el Ejecutivo de PSOE y Podemos la salida del Ejército de su acuartelamiento en el barrio de Loyola, en San Sebastian, tras la devolución de las instalaciones militares al Ayuntamiento. Acuerdo que ha puesto en cuestión, matizándolo, el Ministerio de Defensa.
Defensa ha aclarado que la presencia de las Fuerzas Armadas en San Sebastián "no es negociable" pese al acuerdo alcanzado por el Gobierno con el PNV para la enajenación del acuertelamiento de Loyola a cambio de su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado.
El pacto, anunciado por el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, supondrá el abandono del acuartelamiento de Loyola por parte del Ejército de Tierra antes de que finalice 2021 a cambio de un precio que se acuerde en una comisión formada por ambas partes, según han explicado fuentes del Departamento dirigido por Margarita Robles. Un vaciado de los cuarteles por el que se ha felicitado también el alcalde peneuvista de San Sebastián, Eneko Goya.
El acuartelamiento de Loyola acoge actualmente el Regimiento de Infantería Tercio Viejo de Sicilia Nº 67 y la unidad de servicios que se encarga de su funcionamiento ordinario. Su enajenación obligará al traslado de los militares que allí están destinados, pese a que Defensa había rechazado hasta ahora todas las alternativas ofrecidas por el Ayuntamiento de San Sebastián.
Hace tan solo dos semanas, en una comparecencia en el Senado, la secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro, ya advirtió de que las opciones alternativas propuestas por el Consistorio no reunían las "condiciones mínimas necesarias" para el traslado del cuartel de Loyola.
Según explicó, el Ministerio estaba abierto a buscar otra ubicación para el regimiento allí destinado, pero no se había encontrado una alternativa que mantuviese "los requisitos operativos de seguridad y bienestar del personal". Ahora, las urgencia del Gobierno para sacar adelante sus PGE parecen haber acelerado las negociaciones para la "reubicación" de las FAS en la capital guipuzcoana.