El éxito del hospital público de Ayuso encoleriza a Sánchez y a la izquierda
Tras clamar contra los recortes en la Sanidad Pública, Illa y la oposición se ausentan de la inauguración y se lanzan contra ella ante la impotencia para frenar un liderazgo al alza.
Lo que se vivió este martes durante la inauguración del nuevo Hospital Enfermera Isabel Zendal, la izquierda criticando que el PP invierta en Sanidad pública, es ilustrativo de la crisis que atraviesa el socialismo madrileño ante el imparable empuje de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso.
Una impotencia que está sufriendo en sus propias carnes Pedro Sánchez, que ni siquiera con todo el aparato monclovita a su servicio es capaz de neutralizar a quien el diario francés Le Figaro ha calificado gráficamente como "la nueva musa de la derecha española y bestia negra" del Gobierno.
Fuentes críticas del PSOE de Madrid reconocen a ESdiario que es un "error" cargar contra la inauguración de un hospital público mientras se reclama este tipo de financiación, y apuntan resignados a cómo la política se ha convertido en "el paraíso de la mediocridad".
Estas voces reconocen su "incapacidad" para hacer frente al empuje de la presidenta de la Comunidad de Madrid, la "ausencia completa de liderazgo" en el socialismo madrileño, y asumen que les esperan muchos años en la oposición frente a una Ayuso que, si las cosas no dan un giro radical, "va a mejorar notablemente sus resultados" en la próxima cita con las urnas.
Hoy por hoy se tienen que conformar con tirar de argumentario y poner el grito en el cielo por la inauguración de este puntero hospital de emergencias con recursos públicos después de meses clamando contra los supuestos recortes de Ayuso, precisamente en esa Sanidad pública.
La endeblez del argumentario fue acompañada del plantón del Ministro de Sanidad, Salvador Illa, que alegó motivos de agenda para no acudir al estreno a pesar de que la propia Ayuso le había invitado personalmente por carta el pasado 24 de noviembre.
Según la agenda de Moncloa, Illa la tenía vacía desde que concluyó el Consejo de Ministros y hasta las cinco de la tarde en que asistió al Pleno del Senado. Tampoco acudió al acto ninguno de los portavoces de la izquierda madrileña, empezando por Ángel Gabilondo y siguiendo por los de Más Madrid y Podemos.
Además, la manifestación convocada por la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública no les trajo buenas noticias: apenas un centenar de personas secundaron la convocatoria. Por eso, como último recurso recurrieron a las insinuaciones de amiguismo en las contrataciones.Una acusación que el Ejecutivo regional desmontó con una cifra más que elocuente.
La manifestación a las puertas del hospital, de escaso éxito.
¿378 empresas son de amiguetes?
Precisamente ésa es otra de las acusaciones que están vertiendo los sindicatos y portavoces de la izquierda: achacar los sobrecostes debidos a la ampliación de la superficie inicial del hospital de 54.000 metros cuadrados a 80.000 a un reparto "entre amiguetes".
La Comunidad de Madrid contestó a esas acusaciones haciendo público el número de empresas que de una u otra forma han participado en la construcción de este macrohospital; ni más ni menos que 378.
Incluso se agarraron a una pregunta que el presidente del PP, Pablo Casado, le hizo a Ayuso durante la visita: "¿Aquí hay quirófanos?".
Frente a todo estas críticas el Ejecutivo regional destacó una frase de la presidenta madrileña : "Un gran hospital público no puede ser una mala noticia para nadie a no ser que el sectarismo político lo vea así".