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UPyD desaparece con el silencio de Rosa Díez y la puntilla de una "fundadora"

La formación que ejerció de "látigo judicial" de todos se hunde por una decisión de un juez instigada por una de las dirigentes que estuvo desde el principio con Rosa Díez.

Rosa Díez, en un acto reciente

Publicado por
Manuel Villa

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UPYD ya no existe, por decisión judicial. Una paradoja de quien hizo de la judicialización de la política su principal herramienta y que ahora desaparece por la orden de disolución de un juez, derivada de sus impagos a una trabajadora.

El silencio de la fundadora, Rosa Díez, y la identidad de la persona que llevó al partido ante la Justicia para clavar el último clavo en su ataúd, son el triste epílogo de una formación nacida hace 13 años como alternativa de centro-izquierda a los dos bloques que se enfrentó a casi todos y pereció víctima de las luchas internas y la pujanza de Ciudadanos.

Nada ha tenido que decir al respecto Rosa Díez, fundadora del partido cuando aún era eurodiputada del PSOE. Ni tampoco la dirigente magenta que estuvo con ella desde el principio y cuyo pleito laboral, reclamando indemnización, está en el origen de la decisión judicial que entierra las siglas magentas.

Se trata de Beatriz Becerra, responsable de la política informativa de UPYD en sus inicios; eurodiputada después y ahora Directora General de Participación en el Ayuntamiento de Málaga, gobernado por el PP: ni una mención en sus redes sociales a su pasado en el partido, ni a la desaparición provocada por su denuncia. Nada.

Sí ha hablado el último responsable de la formación, Christiano Brown, un concejal de Las Rozas que intentó insuflar aire a UPYD cuando todos la habían abandonado y que llegó a los acuerdos con Cs que Rosa Díez rechazó, en la decisión que provocó el desplome del proyecto.

El resultado se vio en los comicios de 2015, cuando los de Albert Rivera devoraron políticamente a los de Díez, que se quedaron sin representación en el Congreso. Y ahora, en pleno puente de la Constitución, la historia de UPyD ha llegado a su fin.

El silencio de Rosa Díez y las demandas de Beatriz Becerra reflejan el triste fin de UPYD tras 13 años

La formación ha anunciado oficialmente su disolución casi tres lustros después de su fundación, tras tomar la decisión de no recurrir la decisión de un juzgado de lo mercantil que decretó su liquidación, lo que supone de facto su disolución. La falta de dinero está en el origen de esa renuncia a seguir pleiteando.

El comunicado de despedida

En un comunicado, UPyD se despide "recordando su papel en la transformación política que ha vivido España en los últimos años, centrado en tres importantes aportaciones que integran su legado político", como "la ruptura del bipartidismo" o "la anticipación de la actual agenda política al poner sobre la mesa temas como la independencia judicial o la defensa del castellano", entre otros asuntos.

La formación, que ha liderado hasta el día de hoy por Cristiano Brown, ha querido que este anuncio se realizase el día de la Constitución "como símbolo de su razón de ser en defensa de la regeneración democrática".

"La situación política española, cada vez más polarizada y estridente, han dificultado la consolidación de un centro progresista, transversal y moderado que sin embargo sí tiene un espacio político propio entre los españoles", ha lamentado UPyD, que se compromete a "buscar nuevas fórmulas con las que volver a ser una herramienta útil para la sociedad".

Un triste epílogo para un partido nacido y fenecido por el influjo de su potente fundadora, una trituradora de rivales... pero quizá también de compañeros. Que Rosa Díez no tenga nada que decir al respecto del óbito político, lo dice todo tal vez de las razones de su defunción. De la única muerte de la que habla la fundadora es de la del PSOE. Curioso.