Simón utiliza a la prestigiosa The Lancet para difundir las mentiras de Sánchez

La culpa de la desastrosa gestión de la pandemia por parte del Gobierno de Pedro Sánchez es del "clima desafortunado de confrontación". Esa es la única responsabilidad que asume el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, que en un artículo publicado en la prestigiosa revista 'The Lancet' ha insistido en que las decisiones estratégicas se tomaron en colaboración con expertos externos al Gobierno.

Una afirmación que viene precedida de una agria polémica sobre la existencia o no, del comité técnico creado por Sánchez para gestionar la desescalada, pero que según el propio ministro de Sanida, Salvador Illa, estuvo formado por funcionarios.

Sin embargo, ahora Simón, ha asegurado que "la colaboración entre la administración de salud pública y más de 30 sociedades científicas ha estado en curso desde enero, y expertos externos han asesorado decisiones estratégicas. Existen múltiples grupos de trabajo interterritoriales, desde niveles técnicos hasta altamente políticos, que se reúnen al menos una vez por semana, logrando un diálogo interterritorial fluido y una toma de decisiones coordinada", ha dicho.

Además, Simón afirma que en España hay información "amplia y transparente" sobre el seguimiento diario de la epidemia, basado en información "exhaustiva" de casos individuales recibida diariamente a nivel nacional por las comunidades autónomas. Todo ello, a pesar de que, por ejemplo, el número de fallecidos reales por coronavirus sigue siendo un enigma.

Junto a ello, el portavoz sanitario ha defendido la gestión llevada a acabo por el Gobierno y ha insistido en que que la politización y un "clima desafortunado de confrontación" está impregnando a los diferentes sectores y está provocando que la comunicación eficaz de crisis sea un "desafío" y, además, está "probablemente" perjudicando los esfuerzos de respuesta frente al Covid-19.

De esta manera, Simón y sus colaboradores han sacado pecho porque tras la primera ola se aumentó "considerablemente" su capacidad de respuesta, destacando la implementación de una nueva estrategia de "prueba-rastreo-aislamiento" en el mes de mayo y que a finales de junio más del 80 por ciento de los pacientes sospechosos de tener COVID-19 se sometieron a la prueba de PCR dentro de las 24 a 48 horas.

Sin embargo, Simón reconoce que existen "debilidades" en el sistema como, por ejemplo, la infrafinanciación de la Atención Primaria, la salud pública, la investigación e innovación, así como los trámites burocráticos y la "poca disponibilidad" que hay para contar con profesionales capacitados.