Illa mete en cintura a Lambán, el más crítico con su invento de los "allegados"

Este miércoles se ha vuelto a ver cómo se las gasta este Gobierno cuando le llevan la contraria, y más si las críticas vienen de sus propias filas.

Dos horas antes de que comenzara la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, Salvador Illa se reunió en persona con el presidente de Aragón, Javier Lambán, para que rebajara sus críticas.

Lambán se había convertido en el barón autonómico más crítico con el término "allegados", por encima incluso de los dirigentes del Partido Popular, y lo había calificado de "error" que suponía una "barra libre" para cualquier tipo de desplazamiento.

Sin embargo, este miércoles por la tarde el presidente aragonés dio marcha atrás en sus críticas, si nos atenemos a los que dijo su consejera de Sanidad, Sira Repollés, que participó en la rueda de prensa y que también había sido invitada a la reunión de Illa y de la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, con Lambán.

La ministra Darias durante la comparecencia.

Repollés no solo no cuestionó la medida, sino que no se vio ni rastro de las críticas lanzadas hace escasos días por Lambán. "Es una cuestión semántica", llegó a decir la consejera de Sanidad para esquivar la polémica, y añadió que creía que "no es necesario poner más objeciones" para respaldar lo que acababa de señalar el ministro.

Ante la insistencia de los periodistas, Repollés despachó la polémica sentenciando que "no es necesario expresar nada más porque, en buena lógica, se entiende perfectamente a lo que nos estamos refiriendo".

Con la misión cumplida, el ministro de Sanidad ratificó que mantiene el término "allegado" para permitir viajes, celebraciones y banquetes navideños, por "sentido común" y aseguró que durante la reunión solo había habido "algún comentario que pedía precisar el término".

Temor a una tercera ola

Los consejeros de Sanidad mostraron, no obstante, su "alta preocupación " por la incidencia que la Navidad va a tener en la evolución de la pandemia, precisamente el día que los datos dieron un respiro y la incidencia de los contagios bajó a los 193 casos por cada 100.000 habitantes, la cifra más baja desde finales de agosto.

Una preocupación, por cierto, que estuvo en boca de una gran mayoría de los asistentes a la celebración del 42º aniversario de la Constitución, hasta el punto de que eclipsó cualquier otro asunto de la actualidad.

El término "allegados" se impuso en las conversaciones a la espinosa regularización fiscal que quiere llevar a cabo Juan Carlos I, su deseo expreso de volver a España por Navidad, el tema de los indultos o a la renovación del Consejo General del Poder Judicial.

Y es que hay un temor generalizado a que las medidas del Gobierno y la laxitud del término "allegados", frente a las adoptadas por otros países como Italia o Alemania, acabe provocando una tercera ola tras la celebración de las fiestas navideñas.

Madrid y los test de antígenos

Sin embargo, Salvador Illa sí se volvió a mostrar crítico con la petición de la Comunidad de Madrid de realizar test de antígenos en las farmacias, a pesar de que todas las peticiones de Isabel Díaz Ayuso han demostrado su eficacia cuando se han aplicado.

Aunque sostuvo que el Ministerio aún no ha tomado ninguna decisión sobre la solicitud del Gobierno madrileño, no ocultó que no le satisface. Señaló que la decisión dependerá de lo que digan los "técnicos" del Ministerio, pero no avanzó cuándo responderá a la Comunidad de Madrid y dejó claro que no ve con buenos ojos la solicitud, demostrando una vez más que a Isabel Díaz Ayuso este Gobierno no le da ni agua. Por acertadas que se están demostrando sus medidas.