Arrimadas se encara con Chivite por comparar a Cs con Bildu: "Es vergonzoso"
La líder del partido naranja ha saltado contra la presidenta de Navarra, sostenida en el gobierno por el partido de Otegi. Con una comparación que ha levantado sarpullidos.
La presidenta Navarra y, al fondo sonriendo, la líder de Bildu que sostiene su gobierno.
Como un rayo ha saltado la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, a la ofensa que le ha dedicado la presidenta de Navarra, la socialista María Chivite, con una comparación que ha desatado la indignación general en la formación naranja: Nada menos que comparar a Cs con Bildu.
Arrimadas ha acusado al PSOE de Navarra de "equiparar" a un partido "constitucionalista" como el que ella dirige con la formación de Arnaldo Otegi, que "no condena la violencia" de la banda terrorista ETA, algo que ha calificado de "vergonzoso".
De esta forma ha reaccionado Arrimadas al enfrentamiento dialéctico que se produjo este jueves, en el Pleno del Parlamento Foral, entre la presidenta María Chivite, y el diputado de Navarra Suma y coordinador de Ciudadanos en esta comunidad, Carlos Pérez-Nievas.
El diputado preguntó a Chivite por la pretensión de Bildu de constituir una "República confederal de Euskal Herria -que incluiría Euskadi, Navarra y los territorios del País Vasco francés- y por las declaraciones de su líder, Arnaldo Otegi, diciendo que alcanzar ese objetivo pasaba por apoyar los Presupuestos Generales del Estado de 2021
La presidenta del Ejecutivo regional aseguró que "no habrá ninguna república confederal vasca", que "no hay nada oculto" en el acuerdo de Pedro Sánchez con Bildu sobre los Presupuestos y que defenderá el régimen foral de Navarra. "No comparto el modelo institucional de Bildu, pero tampoco el que plantea Cs, que es eliminar nuestra foralidad. Si debatimos de modelos políticos, no coincido con ninguno de los dos", añadió.
Pérez-Nievas reprochó entonces al PSOE y al PSN sus acuerdos con Otegi y señaló que, "sin haber cuestionado la violencia etarra", la formación batasuna está ahora "más cerca de sus objetivos". Acusó a Chivite de "legitimarlos" y de no defender las instituciones y avisó de que quedará "como una traidora" a "la democracia y a las víctimas" del terrorismo, unas afirmaciones que la presidenta socialista describió como "sembradoras de odio".
