Ábalos defiende más a Otegi que a Don Juan Carlos y los compara sin pudor
El ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE también ha lanzado un aviso a sus socios de Gobierno intentando desmarcarse de la campaña de Podemos contra el Rey.
El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, no quiere que la campaña de Podemos contra la Monarquía se identifique con el Gobierno en pleno y ha humillado sin ningún pudor a Pablo Iglesias, al asegurar que "la posición del Gobierno la expresa el presidente", ninguneando así, el discurso de la formación morada y de su líder. Además, en su comparecencia, ha comparado al Emérito con Otegi, que tendrá que volver a la Audiencia Nacional.
"El presidente no es un primus inter pares, es el presidente del Gobierno. Y por lo tanto habla en nombre del Gobierno y, llegado el caso, es el propio Gobierno también el que se posiciona", ha insistido, para criticar, además el vídeo de su socio en el Ejecutivo en el que vinculan a la monarquía con la serie Narcos.
"Nosotros no seríamos capaces de hacer algo así", ha dicho para continuar con el discurso ya marcado por Sánchez en el que apuesta por "distinguir las acciones personales de las que afectan a la institución", aunque sin entrar a valorar el posible futuro de Juan Carlos I.
De hecho, Ábalos ha asegurado que "ignora si está encima de la mesa" la retirada del título al Rey emérito: "Éste es un ámbito de discreción que afecta a la Casa Real y al Gobierno y el respeto a la Corona, también nos lleva al respeto a todas las cuestiones que se puedan plantear".
Pero eso sí, en medio de su discurso y en su intento de justificar los pactos con Bildu y con un Otegi que ya se encuentra a las puertas de la Audiencia Nacional, ha asegurado que al igual que hay que distinguir las "acciones personales" del Rey emérito y sus supuestas irregularidades fiscales de lo que es la institución de la monarquía, también hay que tener en cuenta que en el caso del juicio que el Tribunal Supremo ha ordenado repetir a Otegi por el 'caso Bateragune', se va a procesar a una persona, y no a una formación ni grupo parlamentario.
Ábalos ha afirmado que las actuaciones por las que se le va a volver a juzgar entran en el ámbito de su "responsabilidad personal", aunque tengan que ver con su acción política, y "pueda ir más allá a lo delictivo". "Pero sí va referido a él, va referido a una persona", ha recalcado.
Mientras tanto, otro diputado socialista, Odón Elorza se ha desmarcado de la postura oficial del PSOE, señalado que sería "deseable" que el rey emérito, Juan Carlos I, dejase de formar parte de la Familia Real por sus comportamientos "nada ejemplares", y cree que es "él quien pone en crisis la institución de la monarquía".
Elorza ha señalado, en una entrevista en Onda vasca, que el actual jefe del Estado, Felipe VI, administra sus "silencios", lo que es "muy propio de la Casa Real", pero, en este caso, cree que no le beneficia. "Parte de la ciudadanía esperaba su distanciamiento de los que le quieren utilizar para lanzarlo contra el Gobierno de Pedro Sánchez", ha asegurado.
Además, ha insistido en la necesidad de "aumentar la transparencia de la Casa Real" sobre su patrimonio y ha abogado por cambiar la Constitución en lo referente a la inviolabilidad del rey, "que debería delimitarse a los cometidos únicamente propios de Jefe de Estado".
Podemos insiste en que la Monarquía es una institución "corrupta"
Sin embargo, desde Podemos, se sigue alentando su campaña contra la Monarquía. Su portavoz, Isa Serra, ha asegurado que es una institución "corrupta" que "daña la democracia" y solo existe una forma de separar los nombres de la institución tras la "grave crisis" derivada por las actividades del rey emérito Juan Carlos I: la república.
"La monarquía es pasado y la república evidentemente tiene nombre de futuro", ha enfatizado Serra, incidiendo también en la "vergüenza internacional" que supone los "escándalos" de Juan Carlos I en los últimos años.
En cuanto a la posición del PSOE, ha señalado que "todo el mundo sabe" que Podemos es un partido republicano y la otra parte del Ejecutivo es "monárquica", un planteamiento legítimo pero que contrasta con la crisis de la institución por su corrupción. "Rechazamos la corrupción venga de donde venga", ha zanjado.