Calvo airea la tensa llamada del ministro al jefe del CGPJ: Cada uno en su sitio
La vicepresidenta destapa el reciente telefonazo del titular de Justicia a Carlos Lesmes, que lejos de apaciguar la revuelta puso aún más en guardia al presidente del Poder Judicial.
Lejos de allanar un inmediato acercamiento entre el Gobierno y el Poder Judicial, la vicepresidenta Carmen Calvo ha dado este viernes nueva munición a la inmensa mayoría de los miembros de la Judicatura que se sienten amenazados por el llamado 155 judicial lanzado esta semana en el Congreso por PSOE y Podemos.
Horas después de que el ministro Juan Carlos Campo se haya entrevistado con representantes de las asociaciones judiciales -con éxito escaso-, Calvo ha aireado en La Sexta la llamada que Campo cursó este pasado miércoles al presidente del Consejo General General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, para llamarle al orden ante la creciente rebelión del máximo órgano de gobierno reclamando la intervención de Europa.
Calvo ha detallado que el ministro de Justicia trasladó a Lesmes la necesidad de que cada poder del Estado se mantenga "en su lugar". Justo después de que el propio CGPJ anunciara que iba a analizar, a propuesta de once de sus vocales, la proposición de ley que socialistas y morados habían presentado el martes al Pleno del Congreso para su toma en consideración.
Finalmente, el CGPJ aprobó el jueves una resolución, con el apoyo de 16 de sus 21 vocales, en la que instaba al Congreso a pedir opinión al Consejo de Europa sobre la reforma. Y, curiosamente, los cinco vocales propuestos por el PSOE contraprogramaron alentando una iniciativa para exigir a Lesmes la dimisión en bloque del órgano que preside.
En su conversación con Lesmes del miércoles y según Calvo, Campo defendió la necesidad de que cada poder del Estado se mantengan "en su lugar", tanto el Ejecutivo como el legislativo, y el judicial y, por lo tanto, que el CGPJ no tiene más que esperar a que el Parlamento apruebe una norma para regular su funcionamiento. Una especie de llamada a acatar sin protesta alguna lo que decida el Parlamento y pese al rechazo frontal de PP, Vox y Cs.
"Es bastante insólito. La división de poderes consiste en que cada uno tiene su ámbito y no puede invadir el de otros", ha denunciado Calvo, antes de defender que el Congreso es el poder soberano para legislar sobre el funcionamiento que debe tener el poder judicial cuando está en funciones.
Y así se lo trasladó Campo al propio Lesmes en la conversación que mantuvieron. "Se trataba de comunicar que cada uno se mantuviera en su lugar: el Ejecutivo en su sitio; el Parlamento con una propuesta en su sitio; y el Poder Judicial en su sitio, en su CGPJ, que es esperando a que el Parlamento le haga una norma que lo regla", ha criticado la número dos de Moncloa.