El Gobierno enfada a los hosteleros al rechazar sus dos principales peticiones
Moncloa aprueba un descafeinado plan para al sector y veta sus dos reclamaciones claves: No habrá ayudas directas como Alemania, Francia e Italia, ni bonos para resucitar al gremio.
Tal como había anunciado y pese al enfado generalizado y las llamadas a la reflexión de un sector que amenaza ruina, el Gobierno ha aprobado este martes su plan de rescate a la Hostelería, vetando las dos principales reivindicaciones del sector, mayoritariamente formado por pequeños autónomos.
Este paquete de ayudas a hosteleros, restauradores y pequeños comerciantes, que ha llegado con sucesivos retrasos y 9 meses después del confinamiento de marzo, queda finalmente excluido del llamado escudo social del ejecutivo de coalición, ya que no contempla ninguna de las ayudas directas que reclamaban las principales asociaciones del gremio.
Ayudas y subvenciones a fondo perdido que estos pequeños empresarios exigen siguiendo el ejemplo de las que han aprobado los gobiernos de Ángela Merkel, Enmanuel Macron y Giussepe Conte en Alemania, Francia e Italia, entre otros países europeos.
"Muy insuficientes, necesitamos muchas más ayudas", ha valorado el presidente de la Asociación de Hostelería de España, José Luis Yzuel, que ha mostrado su esperanza de que sean ahora las CCAA las que eviten el hundimiento del miles de negocios.
De "bluff", por su parte, lo ha calificado el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor.
Pero, además, en el plan anunciado por la ministra portavoz, María Jesús Montero, tras la reunión del Consejo de Ministros, tampoco se incluye la segunda gran demanda de los hosteleros: el lanzamiento de una emisión masiva de bonos para que los ciudadanos puedan contribuir al rescate de los bares y restaurantes de toda España.
Los hosteleros siguen en pie de guerra contra el Gobierno tras ver rechazadas sus grandes reivindicaciones.
Fuentes del Gobierno han asegurado que las dos demandas del sector conllevan una "enorme complejidad administrativa" que iba a demorar el cobro de las ayudas reclamadas.
Pero lo cierto es que varias Comunidades Autónomas ya han aprobado desde marzo diversas aportaciones directas y bonos como los que el Ejecutivo ha negado ahora. De hecho, el Gobierno ha vuelto a endosar -también en este asunto como en el Plan de Navidad- la responsabilidad a las regiones. Instándolas a utilizar la relajación de la regla de déficit para destinar ayudas a la Hostelería.
El principal defensor del escudo social del Gobierno, el vicepresidente Pablo Iglesias, no se ha referido este martes al enfado de un sector, el de los autónomos de bares y restaurantes, que denuncia el abandono que sufre desde el estado de alarma de marzo. Sí ha sacado pecho Iglesias del decreto antidesahucios que también ha aprobado este martes el Consejo de Ministros.
Hacienda tan solo ofrece flexibilidad en el pago de impuestos
El Real Decreto de medidas urgentes que ha aprobado el Gobierno contempla elevar al 20% la reducción del rendimiento neto de la tributación por módulos desde el 5% actual, una reducción que se eleva al 35% en el caso del denominado sector Horeca (el que afecta a la Hostelería).
Según la ministra de Hacienda, esta reducción de la tributación por módulos supondrá un ahorro para pymes y autónomos de 117 millones de euros y se aplicará tanto al cuarto pago fraccionado de 2020 como al primero de 2021.
Asimismo, el Gobierno defiende que su plan incluye mayor flexibilidad en la "deducibilidad" de las pérdidas tanto en el Impuesto sobre Sociedades como en el IRPF, al tiempo que la exención fiscal de los vales comida se podrá aplicar también cuando se pida comida a domicilio por estar teletrabajando. Pero de las ayudas directas que reclaman todos los hosteleros, ni rastro.