Esquerra quiere imponer un plan contra la extrema derecha como enemigo nacional
Rufián pone deberes al Gobierno para el arranque del año. Y plantea una campaña para convertir a quienes él señala por su ideología en el gran "enemigo público" de la Seguridad Nacional.
Rufián marca los deberes a Sánchez.
Gabriel Rufián marca los próximos deberes al Gobierno tras su apoyo a los PGE. Esquerra ha registrado una iniciativa en el Congreso con la que persigue la "persecución" y "condena" de los grupos políticos y sociales de extrema derecha que promuevan la violencia y su incorporación a la Estrategia de Seguridad Nacional como objetivo en el ámbito de la lucha contra el terrorismo.
Sin embargo, este plan de ERC excluye a los grupos de ultraizquierda con mostradas pruebas de actitudes violentas y proterroristas como movimientos okupas, CDR o células anarquistas.
Los independentistas catalanes justifican la presentación de esta proposición no de ley ante el incremento de la actividad de los grupos "supremacistas blancos", de la "extrema derecha violenta" y de los "grupos fascistas organizados".
De hecho, apunta que el último informe de Europol constata la "creciente" amenaza que estos grupos suponen para la UE y enumera hasta seis acciones consumadas o en grado de tentativa consideradas terrorismo por los cuerpos policiales el pasado año (una en Lituania, otra en Polonia y cuatro en Gran Bretaña), así como un listado de acciones violentas que, sin ser consideradas terroristas, sí estaban motivadas por convicciones racistas o islamófobas.
Aunque según informes y declaraciones policiales no todos los grupos supremacistas, racistas, fascistas y de extrema derecha pueden ser calificados de terroristas, ERC sostiene que hace falta hacerles "un seguimiento estricto por su potencialidad violencia" ya que pueden pasar a ser considerados terroristas en un futuro.
Rufián argumenta que en España operan un "gran" número de grupos políticos y sociales que, "bajo la bandera del supremacismo blanco", profesan idearios y prácticas ligadas a los movimientos neofascistas y neonazis europeos internacionales.
Grupos estos que han demostrado una "creciente" actividad en los últimos años porque, según ERC, se ha "normalizado" su ideología en el debate político y la adopción de formas "sociales" de penetración, especialmente entre jóvenes de barrios populares.
Así las cosas, Rufián pide que se incorpore a las Estrategias de Seguridad, dentro del ámbito de la lucha contra el terrorismo, la amenaza de la proliferación de la ideología del odio y su organización en grupos, partidos y ONG proferida por grupos de extrema derecha, racistas, neofascistas, neonazis y supremacistas blancos.