Sánchez concluye que Sánchez está cumpliendo y no pone un solo pero a su gestión

Cumpliendo. Así, a secas y en gerundio. Pedro Sánchez ha presentado este martes un informe de rendición de cuentas del Gobierno, sobre el Gobierno y elaborado por el Gobierno, aunque se supone que verificado (al menos en la metodología) por un grupo de expertos. Y en él concluye que, de los 1.238 compromisos adquiridos bien en la investidura o después, el 23,4% ya está cumplido y en el próximo semestre lo estará el 32,6%.

"Llevamos un semestre de adelanto en el cumplimiento de los compromisos adquiridos", presumió el presidente del Ejecutivo en otra de sus performances en Moncloa que tanto gustan a su jefe de Gabinete, Iván Redondo. Esta vez solo, sin ministros y sin su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, destinatario de buena parte de los mensajes implícitos en un momento de tensiones en su sociedad limitada.

Según Sánchez, el informe, que desgranó durante más de una hora, es una "radiografía completa, honesta, objetiva" del primer año de la coalición progresista. Pero la oposición ya le ha replicado que si realmente quiere rendir cuentas lo haga en el Parlamento, que es el encargado de fiscalizar la labor gubernamental.

Con tono solemne y traje azul, Sánchez ha presumido de que la pandemia no solo no ha frenado la acción de su Gobierno, sino que la ha "acelerado". Y se ha eternizado en un rosario de números y porcentajes que se resumen en el único que no incluye el extenso informe (de 40 páginas y dos anexos): el de la cifra real de muertos de este año de pandemia. Después de que este mismo lunes el Ministerio de Sanidad reconociera 50.000, casi 20.000 menos de los que ha registrado el INE.

De todas las páginas, la parte de autocrítica, si puede entenderse como tal, ocupa un párrafo. Cuando se hace mención a los compromisos no iniciados más importantes, entre ellos una ley contra la corrupción y un nuevo modelo de financiación autonómica.

"La rendición de cuentas mejora la calidad de nuestra democracia", ha señalado Sánchez. Obviando que su Gobierno lleva meses posponiendo la realización de una auditoría independiente sobre la gestión del coronavirus que la comunidad científica ha pedido por activa y por pasiva.

"El año 2020 ha sido el año de una gran calamidad, de una gran pandemia, pero también de una gran resistencia. El 2021 puede ser el año de la recuperación", ha afirmado el presidente.

Que de paso ha lanzado algún mensaje a la oposición: "Se van a inventar conspiraciones fantasmales, lunáticas, van a pintar un panorama apocalíptico. Ningún progreso se construye sobre el miedo".