Bildu publicita su respaldo a ETA y exige a Pedro Sánchez más concesiones
El partido de Otegi no disimula su cercanía a la banda terrorista y encabeza una campaña de movilizaciones con el objetivo de sacar de la cárcel a decenas de delincuentes.
Bildu no disimula su proximidad a ETA y, en el año con más traslados de terroristas al País Vasco, incluso con delitos de sangre; ha jaleado la participación de los ciudadanos en distintas movilizaciones para reclamar, incluso, la liberación de los presos.
De hecho, pensaba impulsar y participar en una gran manifestación en Euskadi a celebrar este mes de enero, pero la situación sanitaria ha aplazado la convocatoria, sustituida por una serie de acciones, repartidas por toda la Comunidad, en las que reclamará al Gobierno más gestos con sus "compañeros" encarcelados en distintos centros penitenciarios de España, en un número que actualmente roza los doscientos casos.
La formación heredera de Batasuna, con quien comparte incluso el mismo líder histórico, Arnaldo Otegi, lanza así un desafío al Ejecutivo que, según Podemos, le había convertido en "socio preferente", con un lenguaje que remite al pasado y acusa a España de "seguir vulnerando sistemáticamente los derechos humanos fundamentales de los presos vascos y sus familiares".
Un año de favores
La realidad es bien distinta. Los "favores· de Bildu al Gobierno tienen como prestación aparente la mayor concesión de beneficios penitenciarios que se recuerda. La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, ha concentrado en 2020 en torno al 80% de los 144 traslados de presos de ETA autorizados desde la llegada al Gobierno de Pedro Sánchez en 2018.
El Gobierno trata a Bildu con guante de seda y ha ayudado hasta a 49 terroristas con delitos de sangre
Más de la mitad de los 195 etarras que siguen en prisión en España se encuentran ya a menos de 200 kilómetros de sus domicilios mientras que en las cárceles andaluzas, las más alejadas, quedan una treintena, según los datos recabados por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).
Los acercamientos se han acelerado a lo largo de 2020 en medio de críticas de partidos de la oposición y de asociaciones como la propia AVT, que vinculan estas decisiones con el apoyo de EH Bildu a los Presupuestos Generales del Estado, tras otros en Navarra o para la derogación de la reforma laboral.
Los traslados se han concentrado sobre todo a la vuelta del verano, después de las restricciones por el estado de alarma decretado en marzo por la covid-19 y que afectó también a las cárceles. Y han auxiliado incluso a 49 terroristas con delitos de sangre.