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El desastre de la vacunación: España solo tiene 243.000 dosis guardadas

Con apena un 0.1% de los españoles inmunizados y solo un 2.3% beneficiados por la primera dosis; la situación se agrava: no quedan reservas y se recuperarán muy poco a poco.

Pedro Sánchez en noviembre, presentando la estrategia de vacunación

Publicado por
Yolanda Lorenzo

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A finales de noviembre, Pedro Sánchez sacó pecho y afirmó, rotundo, que "España y Alemania" eran los dos únicos países de Europa con un "plan de vacunación" cerrado. Y se vanaglorió de que, en el primer semestre del año, estaría inmunizado "con garantías" una parte muy significativa de la población española.

Menos de dos meses después, esa previsión ha hecho aguas, con estrépito, en el peor momento posible: la tercera ola ha elevado la tasa de contagios casi a los 800 casos por cada 100.000 habitantes y las infecciones diarias baten récord de toda la pandemia. Y es ahí donde, por una combinación de factores, España está sin vacunas.

Las existencias, según la información oficial del Ministerio de Sanidad consultadas por ESdiario, son este viernes exiguas: solo 243.000 dosis se guardan en estos momentos en las "neveras" de Guadalajara donde, se supone, se mantienen a la temperatura debida.

Las reservas tan ínfimas coinciden además con unos datos de vacunación general por los suelos: en España solo han recibido las dos dosis, necesarias para inmunizarse, 49.056 personas, apenas el 0.1% de la población total del país. Y los que han tenido la suerte de ponerse al menos la primera "ración" tampoco suponen demasiado: 1.103.301 personas, el 2.3% de los 47 millones de españoles.

Desde que comenzara la campaña, España apenas ha recibido 1.3 millones de unidades de la vacuna de Pfizer y algo menos de 40.000 de Moderna, a un ritmo de unas 350.000 entregas semanales que, el pasado lunes, se interrumpió de forma agresiva por decisión unilateral de la fabricante del antídoto.

Solo un 0.1% de los españoles está inmunizado por completo. Y apenas un 2.3% ha recibido la primera dosis

A este respecto, Sanidad apenas se ha pronunciado, aunque fuentes próximas al Ministerio se atreven a hacer un cálculo de las pérdidas semanales que, quizá hasta bien entrado febrero, va a padecer España en el peor momento posible: de las 380.000 previstas el pasado lunes, llegaron solo 220.000 unidades; 160.000 menos de las previstas.

"Ese déficit se puede repetir", reconocen las mismas fuentes, recordando que no es un problema

que se padezca exclusivamente en España y que afecta "al conjunto de la Unión Europea". Y es cierto, pues hasta Alemania ha quedado damnificada por los errores de Pfizer, tan incomprensibles como apenas criticado por no alterar aún más los nervios a una opinión pública agotada.

Donde sí se percibe la mano del Gobierno es en el reparto posterior de esas pírricas unidades disponibles: a Madrid le ha costado el 50% del envío previsto para esta semana, pues el reparto ha priorizado a Comunidades que habían puesto más unidades de la primera dosis y necesitaban la segunda para que no caducara la inicial.

Sin existencias en horas

Fuentes de tres autonomías reconocen a ESdiario un panorama similar: Madrid, Galicia y Valencia están "tiritando" de existencias, y en las tres incluso se ha tenido que suspender la vacunación a sus propios sanitarios. Un riesgo al que están expuestas también Cataluña, Cantabria y Canarias, en vilo y a la espera de nuevas entregas.

De hecho, el debate de la vacunación en fines de semana o en esos "13.000 puntos" que llegó a señalar Pedro Sánchez ha quedado sepultado por una triste evidencia: no hay vacunas suficientes y tampoco jeringuillas. El lunes, se supone, llegarán más, pero a un ritmo que de mantenerse hace inviable el objeto de llegar al verano con el 70% de la población española inmunizada.