Rallo carga contra la estrategia de vacunación y un experto lo refrenda

La vacuna no es el remedio mágico para acabar con el virus de un plumazo. España se encuentra inmersa en una tercera ola que parece más virulenta que la primera, el ritmo de vacunación es lento y las dosis son insuficientes para alcanzar el objetivo marcado, por lo que el economista Juan Ramón Rallo ha apuntado las causas.De hecho, según publicó este lunes ESdiario, en España hay 1.1 millones de ciudadanos esperando la segunda dosis de la vacuna, pero las reservas para esta semana difícilmente alcanzará las 500.000 dosis, menos de la mitad de las necesarias solo para culminar el tratamiento de quienes ya lo empezaron.

Pero para el economista, "la responsabilidad de la escasa disponibilidad de vacunas en España no es del Gobierno, sino de la Comisión Europea que lo apostó prácticamente todo a Oxford-AstraZeneca, rechazando encargar muchas más unidades de Pfizer cuando tuvo ocasión".Además, esta tesis de Rallo, ha sido defendida también por el doctor César Carballo, que se ha hecho eco de los últimas cifras de vacunaciones en el mundo y se ha encontrado con un "curioso dato". Los países más avanzados en este proceso son Israel, Emiratos Árabes, Estados Unidos y Reino Unido. Junto a ello, ha añadido que no cree que "sea casualidad" que después vaya todo el bloque europeo.

Pero es que estas sospechas han sido confirmadas por la propia Unión Europea, que duda de que AstraZeneca haya cumplido con lo acordado. De hecho, la Comisión ha exigido a la compañía saber "exactamente" dónde ha producido cada dosis y a qué países han sido entregadas, surgiriendo la posibilidad de que haya revendido las dosis a otros lugares.De momento, la respuesta de la farmacéutica no ha sido satisfactoria y el nuevo calendario de distribución "no es aceptable" para la UE, ha explicado Kyriakides, por lo que ha propuesto a los gobiernos del bloque la creación de un "mecanismo de transparencia de exportaciones" de vacunas que esté listo "lo antes posible" para tener mayor "claridad" sobre las vacunas producidas en la UE que son vendidas a terceros países.Sin embargo, el Ejecutivo no sale indemne, ya que para Juan Ramón Rallo, es el "responsable de haber generado falsas expectativas sobre la disponibilidad efectiva de vacunas y, también, de haberse arrogado el mérito de la llegada de las primeras dosis cuando eso también es imputable a la Comisión Europea".