Iceta, el "descubridor" de las 9 naciones españolas, toma el control territorial
Será el responsable de articular la "cogobernanza" y del nuevo sistema de financiación autonómica. Aunque la gran incógnita es si Sánchez y él abrirán el melón de la reforma constitucional.
La pirotecnia política a la que tiene acostumbrados Pedro Sánchez a los españoles se limitó, esta vez, a la puesta en escena para anunciar .
El presidente ha circunscrito los cambios en su Consejo de Ministros a lo previsto, renunciando a hacer una remodelación mayor de su Ejecutivo de coalición, que acaba de cumplir un año pero sufre un acusado desgaste por la pandemia y su gestión.
En Unidas Podemos no las tenían todas consigo, pero Sánchez ha preferido primar la estabilidad de su sociedad limitada con Pablo Iglesias (con evidentes altibajos) antes que el aumento de poder a corto plazo. En tiempos de tribulación, decía San Ignacio, no hacer mudanza.
Sánchez ha antepuesto la estabilidad con su socio de gobierno
El traslado de Carolina Darias a Sanidad era el más natural, teniendo en cuenta que la hasta ahora ministra de Política Territorial había venido participando en las reuniones del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud junto a Salvador Illa.
Este mismo lunes la ministra canaria estuvo presente en la visita del presidente y del ahora candidato cien por cien del PSC a la Agencia Española de Medicamentos. A buen entendedor.
Con la llegada de Miquel Iceta a Política Territorial, la cartera recupera el acento catalán que Sánchez ya le dio con Meritxell Batet, ahora presidenta del Congreso. A la segunda ha ido la vencida: el presidente trató de sacar a Iceta de Cataluña en 2019 para que fuera presidente del Senado y el independentismo frenó su plan; esta vez las puertas de La Moncloa se le han abierto de par en par.
Iceta será el nuevo responsable de articular la "cogobernanza" con las comunidades, el término que tanto le gusta acuñar a Sánchez-. También lo será de acometer ese nuevo sistema de financiación autonómica que figura en el acuerdo de Gobierno con los morados. Aunque la gran incógnita es si el presidente y él abrirán el melón de la reforma constitucional por la que abogan el PSOE y el PSC desde hace años para ahondar en un modelo federal de país.
En cualquier caso, siempre ha despertado recelos por su visión de conjunto de España. Y del papel de Cataluña en ella. De hecho si el líder del PSOE le ha cambiado por un candidato a la Generalitat con un perfil -supuestamente- más españolista es porque con Iceta no había forma de hacerse con. Le tienen calado. Por eso y porque en ERC le tienen hecho cruz y raya, y los socialistas van a necesitar a Esquerra si quieren gobernar.
Iceta e Illa aplaudiéndose mutuamente.
En 2019 declaró en una recordada entrevista en El Mundo, cuando le preguntaron cuántas naciones hay en España: "Es muy fácil: tantas como dicen los estatutos de autonomía. Hay ocho comunidades en cuyos estatutos se hace referencia al concepto de 'nacionalidad' o 'nacionalidad histórica'. Son: Galicia, País Vasco, Cataluña, Aragón, Valencia, Baleares, Canarias y Andalucía. Y yo añadiría a Navarra, aunque no lo ponga en su Estatuto, por sus derechos forales".
Fue uno de los ponentes del Estatut que aprobó el Parlament de Cataluña y que en 2010 anuló en parte el Tribunal Constitucional tras el recurso del PP. Entre los artículos que tumbó estaba el preámbulo, donde se reconocía a Cataluña como una nación.
Iceta ya no solo defiende que Cataluña es nación, sino que hay otras ocho en España
Esto último es algo que Iceta y el PSC han seguido defendiendo con fervor, también en el último Congreso del partido, celebrado en diciembre de 2019 y que tensionó las costuras del PSOE por este párrafo incluido en la ponencia marco:
"Hoy, España es un país moderno -plurilingüe y pluricultural- que se fundamenta en la igualdad de derechos y la garantía del derecho de autonomía de los pueblos que la integran. Reconocer a Catalunya como nación y a España como un estado plurinacional es nuestra manera de entender nuestra unión y la igualdad en la diversidad".
En las filas del PSOE tampoco gustó que permitiera que el único senador del PSC cuando se aprobó el 155, José Montilla, se ausentara de la votación para no votar a favor como toda la bancada socialista.
En cualquier caso, Iceta fue un apoyo crucial para Sánchez en su regreso tras ser desterrado a su particular isla de Elba y lo será también en el seno de un Consejo de Ministros plagado de minas.