Casado compara el plan de Sánchez con los Fondos Europeos con los ERES andaluces

Desde el pasado jueves, gracias a una inesperada abstención de Vox, Pedro Sánchez tendrá -a través de su todopoderoso jefe de gabinete, Iván Redondo- el control del reparto de los millonarios fondos europeos (NextGenerationEU) que ha obtenido España de la UE para ayudar a paliar la crisis económica y social provocada por la pandemia del coronavirus.Estos fondos europeos son la tabla de salvación para un país que ha quedado arruinado social y económicamente durante el último año marcado por el COVID. El Partido Popular, que ha sido muy crítico con Vox por haber entregado un "cheque en blanco" a Sánchez para que haga y deshaga a su antojo con esas ayudas, quiere que su gestión sea lo más clara y justa posible. Y es que la gran preocupación del primer partido de la oposición es que Sánchez traslade a los fondos europeos el "oscurantismo" del que ha hecho gala desde que ocupa la Moncloa. Por eso, los populares ya están trabajando en dos líneas de actuación: el diseño de un comité de expertos que fiscalice la actuación del Ejecutivo y el incremento de la coordinación con sus comunidades autónomas.Este domingo, en un acto de campaña en Cataluña, el presidente del PP, Pablo Casado, ha alertado sobre este control exclusivo de los fondos europeos en manos de Sánchez y ha advertido: "Así empezaron los ERE", en referencia al caso de corrupción del PSOE en Andalucía.Casado ha recelado de que el Ejecutivo no reparta los fondos a empresas y ayuntamientos próximos, y ha afirmado que el coste de dicho escándalo "solo es comparable a Messi", en referencia al contrato millonario del astro argentino del FC Barcelona que ha publicado este domingo El Mundo.

Además, Casado ha anunciado que el grupo popular en el Europarlamento exigirá a la Comisión Europea que informe sobre el plan de reformas remitido por el Gobierno a las instituciones europeas, y ha acusado a Moncloa de ocultar sus detalles por no interferir en la campaña del PSC para los comicios.

Sin control

A diferencia de países que, como Francia e Italia, han entregado la coordinación del "rescate" a una comisión y una autoridad independientes; Pedro Sánchez se ha reservado mediante decreto la gestión personal de los cerca de 150.000 millones procedentes de Europa para los próximos seis años.

España tiene que sortear dos exámenes anuales y hacer reformas; bajo amenaza de multas y suspensión de los fondos

El procedimiento, aprobado gracias a la abstención de VOX y de Bildu, hará que Moncloa encauce el dinero según el criterio casi exclusivo de la Presidencia, al menos al corto plazo. Porque sorteados los controles en España, siempre quedarán los de la Unión Europea.En concreto, el Gobierno tendrá que someterse hasta a dos exámenes anuales para justificar el destino de los fondos, que en un 50% serán mediante subvención y en otra mitad como préstamo. Tanto las autoridades de Bruselas como Alemania, el país más influyente, han recordado hasta la saciedad que las transferencias están vinculadas al buen uso de las mismas y a la implantación de tres grandes reformas: de las pensiones, del mercado laboral y de la Administración Pública.Hasta el momento, el Gobierno no ha sido capaz de precisar al detalle ninguna de las tres, emitiendo además mensajes confusos en las dos primeras e inexistente en la tercera. El mecanismo de control europeo, además de la supervisión, incluye multas de hasta el 0.25% del PIB por el mal uso de los fondos, y su suspensión en cualquier momento.