Una horda independentista desata una ola de violencia contra VOX en Cataluña
Los violentos atacaron la comitiva de Ortega Smith y Garriga en Vic, con graves desperfectos y simpatizantes heridos. Hasta el momento, solo el PP y Cs lo han condenado.
Una turba muy violenta ha puesto en peligro la integridad física de la caravana de VOX en VIC, donde el partido de Santiago Abascal intentaba desarrollar un acto electoral con la presencia de su candidato en las Elecciones Catalanas, Ignacio Garriga, y su secretario general, Javier Ortega Smith.
Las imágenes son elocuentes y muestran a decenas de independentistas agrediendo con petardos y todo tipo de objetos contundentes a las furgonetas en las que tuvieron que recluirse ambos dirigentes cuando, al terminar su mitin, ya fueron increpados y agredidos, hasta el punto de que los Mossos d'Esquadra tuvieron que rescatarles literalmente.
Una vez dentro de los vehículos, la violencia se incrementó, provocando escenas de tensión y peligro como no se recordaban en España desde los tiempos duros de la kale borroka cuando el independentismo abertzale tomaba las calles del País Vasco a fuego y piedras.
Casado y Arrimadas condenaron la violencia la instante. El PSOE, al menos de momento, guarda silencio
El propio partido ha hecho un balance provisional de los estragos que incluye incluso a simpatizantes de VOX heridos en los altercados, de mayor intensidad a los que ya sufrió en la campaña de las Elecciones en el País Vasco, la pasada primavera.
"Por insensatez o cobardía, muchos políticos callan. Otros, como los del gobierno de Sánchez, o los del gobierno golpista catalán, directamente alientan la violencia. Pero ni el silencio cobarde ni el odio estéril detendrán la firme voluntad de recuperar la libertad en Cataluña", ha clamado Santiago Abascal como primera reacción, acusando además al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de permitir este tipo de ataques.
Mucha violencia
El candidato "verde", por su parte, ha explicado con precisión los difíciles momentos vividos: "Nos han atacado a nosotros y han destrozado las furgonetas. Algunos vecinos han tenido que refugiarse en los alrededores. No hay libertad mientras una minoría asfixia, con la complicidad de las instituciones, a toda una mayoría de catalanes".
Ignacio Garriga, además, ha hecho un llamamiento a la condena por parte del resto de formaciones políticas que, al cierre de estas líneas, ha secundado con rapidez el PP a través de su presidente nacional, Pablo Casado, y de su candidato en Cataluña, Alejandro Fernández.
"Condenamos rotundamente los ataques a la caravana electoral de Vox en Vic. La Fiscalía debe actuar contra los violentos que arremeten contra la democracia. Varios partidos llevamos sufriendo agresiones en Cataluña durante años con el silencio cómplice del nacionalismo. Basta ya", ha proclamado Casado sin ambages.
Y en la misma línea se ha pronunciado Inés Arrimadas, presidenta de Cs: "Mi rotunda condena a los ataques de hoy en Vic contra Vox. En Ciudadanos sabemos bien lo que es pues llevamos muchos años sufriendo la intolerancia y la sinrazón de los radicales separatistas. Atacan a todo el que no piensa como ellos porque odian la libertad y la democracia".
Silencio en el PSOE
Al cierre de esta edición, ningún partido independentista se había pronunciado al respecto del episodio de violencia contra su rival. Pero tampoco, hasta el momento, lo ha hecho ni el PSOE ni el PSC, pese a que tanto Pedro Sánchez como Salvador Illa estaban en Cataluña y conocieron los hechos casi en directo.