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Pedro Sánchez reprocha ahora el golpe del 1-O mientras prepara los indultos

El presidente del Gobierno acusa a ERC y JxCat de pretender una independencia imposible, pero su Gobierno sigue tramitando los indultos a los líderes del procés y haciéndoles más favores.

Sánchez, este domingo, en Cataluña.

Publicado por
C. Novo

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La campaña electoral para las elecciones catalanas del próximo 14 de febrero está obligando al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a hacer auténticos malabarismos para lograr que su ex ministro de Sanidad, Salvador Illa, se convierta en el nuevo presidente de la Generalitat.

Y todo por la foto fija que ofrece su relación con los partidos independentistas en Madrid: dado que Sánchez ha querido dejar la gobernabilidad del país en manos de los partidos que apuestan por la ruptura de España, su Ejecutivo y el propio PSOE está pasando por el aro en temas tan polémicos como los indultos a los autores del golpe de Estado en Cataluña del 1 de octubre de 2017. El Ministerio de Justicia los sigue tramitando con toda normalidad.Para más inri, el PSOE acaba de aceptar en el Congreso de los Diputados la reactivación de la mesa del diálogo con los independentistas catalanes, en las que se trate, entre otros temas, la amnistía a los condenados por el 1-O y la negociación sobre la autodeterminación de Cataluña.Además, Pedro Sánchez se ha sumado sin ambages al ataque de los independentistas catalanes al bolsillo de los madrileños. Así, el objetivo de ERC, compartido por el Gobierno es asfixiarlos mediante la subida de impuestos.

Ahora, en campaña, ataca a sus socios independentistas

En Cataluña, sin embargo, Sánchez ofrece otra cara. La del pretendido constitucionalismo. En este sentido, durante un mitin en Girona, el inquilino de La Moncloa ha criticado la hoja de ruta de la Generalitat de los últimos años y, concretamente, ha lamentado que en octubre de 2017 el Govern proclamara en Cataluña una independencia "que jamás podía ser posible".

Según ha afirmado el presidente del Ejecutivo, lo que está en juego el 14 de febrero depende del punto de vista de cada candidatura y sostiene que para los independentistas está en juego "declarar la independencia por la mañana o por la tarde, pero ni ellos mismos se lo creen".