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Chasco planetario: Biden excluye a Sánchez de su primera ronda de llamadas

El presidente norteamericano ya ha hablado con los principales mandatarios (también Merkel y Macron) pero no se pone al teléfono para el español. Y encima le ha mandado a un subalterno.

Pedro Sánchez hablando por el móvil.

Pedro Sánchez hablando por el móvil.

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Ana Martín

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Con todo lo que Pedro Sánchez y el PSOE se trabajaron a Joe Biden, hasta compararlo con Salvador Illa, y el presidente de Estados Unidos de momento ni se le ha puesto al teléfono.


De otra conjunción planetaria, como la que en su día quiso ver el PSOE en las presidencias de Barack Obama y José Luis Rodríguez Zapatero, en Moncloa han pasado al chasco planetario. Han transcurrido 20 días desde que el nuevo líder del mundo libre tomó posesión de su cargo... y nada. El socialista sigue en modo espera.

En este tiempo el teléfono del famoso despacho oval ha echado humo. Biden ha completado su primera ronda de llamadas, contactando con los presidentes y primeros ministros de las principales potencias del mundo. Y Sánchez, que tenía la esperanza de estar en ese selecto grupo, se ha dado de bruces con la realidad de su papel secundario en la esfera internacional.

Por delante le ha pasado, incluso, el presidente de China, el gran enemigo comercial de Estados Unidos: Biden telefoneó a Xi Jinping este martes para un primer tanteo. Bastante frío al parecer.

No puede escudarse Sánchez en que el mandatario estadounidense ha dejado la Unión Europea para más adelante, porque sí ha hablado ya con Angela Merkel y Emmanuel Macron. Al primer ministro francés le llamó el 24 de enero, recién instalado en la Casa Blanca. A la canciller alemana un día después.

Joe Biden en el despacho oval.


Para mayor cura de humildad, todo el contacto que ha tenido hasta ahora el nuevo Gobierno de Estados Unidos con España ha sido a través de un subalterno: el martes de la semana pasada el consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, llamó a la directora del Departamento de Asuntos Exteriores del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, la diplomática Emma Aparici.

Y lo que más le interesaba a Sullivan era conocer si las bases norteamericanas en Rota y Morón corrían algún peligro. Tan decepcionante resultó el primer contacto que Moncloa ni siquiera lo hizo público: fue la Casa Blanca la que emitió un comunicado.

La primera ronda de llamadas

Biden empezó su ronda de llamadas con sus dos vecinos: los mandatarios de Canadá, Justin Trudeau, y de México, Andrés Manuel López Obrador. El tercero de su lista fue el primer ministro de Gran Bretaña, Boris Johnson, puesto que a la Administración demócrata le interesa cerrar cuanto antes un nuevo acuerdo comercial con el Reino Unido una vez consumado el Brexit.

También contactó con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, antes de acabar el mes de enero. y asimismo con el japonés Yoshihide Suga y con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

En su primera lista también han estado el primer ministro de Australia, Scott Morrison, el coreano Moon Jae-in y el indio Narendra Modi. ¿Para cuándo Pedro Sánchez? Eso quisiera saber él.

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