Vox adelanta también a Cs y va disparado: "Tenemos una gran responsabilidad"

Uno de los puntos de mayor interés la noche del 14 de febrero será, sin duda, el Hotel Avenida Palace de Barcelona, donde Vox seguirá el escrutinio. El partido empezó esta carrera electoral creyéndose que podía dar el sorpasso al PP y ahora los trackings de esta semana (algunos publicados en El Periódico de Andorra, otros de consumo interno para los partidos) pronostican que puede quedar también por encima de Ciudadanos y hasta de los Comunes y la CUP.

El Periódico de Andorra ha publicado trakings esta semana, esquivando la ley electoral. Ignacio Garriga no quiere adelantar acontecimientos, pero en su voz se nota ya el peso de lo que él denomina "una gran responsabilidad": "Estamos aquí para recuperar la libertad de Cataluña. Y nadie se irá hasta recuperarla, ésa es la gran diferencia con los que nos precedieron", afirma en conversación con ESdiario. Su mensaje lleva una carga de profundidad dirigida al PP y Cs en general y a Inés Arrimadas en particular, que recorrió el camino inverso al que él ha recorrido ahora. La ahora presidenta del partido naranja ganó las elecciones del año 2017 y después cambió el Parlament por el Congreso. Garriga ha hecho justo lo contrario.

'En Cataluña no hay libertad. Vivimos en una anormalidad democrática', afirma Garriga

"He renunciado a mi comodidad porque me mueven mis convicciones, mis valores", señala. Ante lo que denomina la "anormalidad democrática" de Cataluña, una "minoría" que oprime al resto y con la que según él no hay nada que dialogar. No se puede. Por eso no entiende que ahora el líder de los populares, Pablo Casado, reniegue de la actuación del 1 de octubre de 2017 y se apunte al discurso de la solución política. La conversación se produce poco después de que Santiago Abascal haya vuelto a vérselas con los radicales durante un acto en Tortosa, en Tarragona. La violencia ha sido parte del paisanaje en los actos de Vox en esta campaña. "A nosotros el cordón sanitario nos lo han hecho con piedras, petardos, huevos y maceteros", ironiza Garriga en alusión al pacto de los candidatos independentistas contra Salvador Illa.

Las encuestas abren, aparentemente, dos únicos caminos tras el domingo 14. O una reedición del Govern independentista o un acuerdo a tres entre el PSC, ERC (no necesariamente por ese orden) y los comunes. Pero, para Vox, el exministro de Sanidad y mano derecha de Miquel Iceta durante años no es ni mucho menos el "mal menor". Sino parte de lo mismo."El separatismo y el PSC tienen el mismo fin, aunque el camino de los socialistas sea más tortuoso. Lo llamarán nuevo orden federal o como quieran, pero al final se trata de una agenda rupturista", reflexiona. "Son -afirma en alusión al PSC- radicales disfrazados de moderados".

El temor a una alta abstención

La abstención se ha convertido en el gran lobo del constitucionalismo. Arrimadas ganó en 2017 con una participación récord de más del 79%, y esta vez la mitad del electorado podría quedarse en casa. A la desmotivación se une el miedo al coronavirus, y todas las empresas demoscópicas auguran que esa altísima abstención perjudicará al voto constitucionalista. Especialmente a Cs y el PP, puesto que el votante de Vox está más movilizado. ¿Cuál es el secreto de su conexión y comunión con un electorado que se atreve a ir a sus actos y significarse aun sabiendo que hasta su integridad física corre peligro? "Haber hecho un buen diagnóstico, que no es otra cosa que estar pegado al terreno. Les hablamos a los catalanes de lo que les importa: la seguridad, la educación, el peligro de la islamización en Cataluña", enumera."Hemos llegado hasta aquí más por nuestros aciertos propios que por los errores ajenos", concluye sin dudarlo. Y, más allá de los diputados que saque Vox el domingo, promete una cosa: "Perseverar, mantener el rumbo".