Salvador Illa establece su 'cordón sanitario' a Vox y ya negocia con ERC
El ganador de las elecciones con 33 escaños sabe que está en manos de los separatistas por lo que ha avanzado que este mismo lunes se sentará a hablar con todos menos con Vox.
"Mi responsabilidad es intentar una investidura" asegura, pero consciente de que todo pasa por ERC, que no está dispuesta a dar su apoyo al PSC para formar un Gobierno, sino que quiere confirmar uno a su propio gusto. Quiere que Pere Aragonés sea presidente, después de una noche electoral que ha dejado a separatistas y socialistas con un empate en número de escaños (33) pero con más votos para el PSC, aunque su candidato es consciente de su debilidad y de quién tiene la sartén por el mango.tendrá que decidir si quiere un tripartito, un gobierno independentista o vivir en medio de una legislatura en la que Cataluña sea ingobernable, con la sombra de una repetición electoral que nadie quiere. Esa es la tesitura, ya que al bloque secesionista le saldrían los números para volver a reeditar su papel al frente del Govern, ante un Illa que este domingo alardeo de haber ganado las elecciones, pero consciente de que no podrá llegar al poder si no es de la mano de ERC.
Por ello, el socialista ya se deja querer, tendiendo puentes que no le harán presidente, pero que podrían alejarle de tener que realizar una dura labor de oposición, reivindicando la "actitud constructiva" de su partido para articular una mayoría de gobierno.De hecho, ha avanzado que a lo largo de este lunes hablará con los dirigentes de ERC, y preguntado por si valora formar un tripartito con los republicanos y los comuns ha insistido: "Hablaré con todo el mundo. Lo que no puedo hacer es anticipar el resultado de las conversaciones".Sobre la mesa los indultos, la amnistía de los presos condenados por el procés y el referéndum que exigen los independentistas. Peticiones que para Illa "no son horizontes realizables", aunque solo lo descarta si se realiza de forma unilateral, ya que sería "un callejón sin salida", pero dejando la puerta abierta al diálogo como, a su juicio, ha hecho el Gobierno encabezado por Pedro Sánchez.
Illa establece un cordón sanitario contra Vox
Pero mientras se abre a negociar con los separatistas, Illa ya ha establecido su 'cordón sanitario'. No hablará con Vox, a pesar de que la candidatura encabezada por Ignacio Garriga ha llegado con fuerza al Parlamento catalán. 11 diputados avalan a la formación de Abascal, que se ha erigido a sí misma como adalid del constitucionalismo tras los malos resultados del (6 diputados) y PP (3).Sin embargo, para Illa, alejarse del nacionalismo no es una opción, ya se ha abrazado a él en el Congreso de los Diputados y parece que seguirá haciendo lo mismo en Cataluña ya sea desde el Gobierno o colaborando con él.