Podemos se vuelca con el rapero Hasel y cuestiona otra vez la democracia
La formación morada ha sacado toda la artillería para salir en defensa del rapero que ya ha sido detenido tras encerrarse en la Universidad de Lérida para evitar su ingreso en prisión.
Podemos ya tiene su mártir en su campaña para desprestigiar a las instituciones. Pablo Hasel, que se había atrincherado en la Universidad de Lérida para evitar cumplir el mandato legal de entrar en prisión por cometer un delito de enaltecimiento del terrorismo, e injurias y calumnias a la monarquía y a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, ya ha sido detenido por los Mossos y la cúpula morada ha salido en tromba para defenderle y cuestionar su entrada en prisión.
El rapero ha sido detenido después de sacar al resto de los participantes en la protesta que se encontraban con él en el interior del rectorado del centro universitario, a los que han identificado, mientras desde fuera sus simpatizantes gritaban proclamas en su favor.
"Nunca nos callarán", ha gritado tras ser detenido el rapero, que será trasladado a prisión para cumplir su condena. "No nos van a doblegar ni con toda la represión". "No nos pararán, no nos callarán, muerte al estado fascista", insistía Hasel
Así, tras esta detención, Podemos ha comenzado con sus arengas en contra de la democrácia española, siguiendo las palabras de su líder, Pablo Iglesias, y desde la cuenta oficial de Twitter del partido ya han señalado que "todos aquellos que presumen de" la "plena normalidad democrática y se consideran progresistas deberían sentir vergüenza".
La formación morada se ha preguntado si los que defienden la normalidad democrática se "taparán los ojos". "No hay progreso si nos negamos a reconocer los déficits democráticos actuales", han añadido.
Mensaje al PSOE
De esta manera, también señalan el papel de sus socios de Gobierno, el PSOE, que siempre ha sido muy duro con las críticas lanzadas por Iglesias, provocando un público y notorio enfrentamiento en el seno del Ejecutivo, después de que los ministros socialistas se hayan cansado del ruido constate generado por los morados.
Y un enfado que se fue acrecentado aún más cuando los socialistas se adelantaron a Podemos para anunciar una revisión de los delitos relacionados con los "excesos en el ejercicio de la libertad de expresión" -así lo denominaron- tras enterarse de que Unidas Podemos iba a presentar una iniciativa en este sentido.
Además, no sólo Podemos como partido ha salido en defensa de Hasel, sino que también lo ha hecho el ministro de Consumo, Alberto Garzón, que ha criticado que el rapero vaya a ser "detenido y llevado a la cárcel" después de ser "condenado por unos tuits", lo que a su juicio denota un "síntoma de déficits democráticos graves". "Y quienes lo niegan hacen flaco favor a lo que sí funciona bien de la democracia española, que es mucho también", ha añadido.
También la candidata del partido en Cataluña, Jessica Albiach, ha lanzado su alegato en favor del rapero, insistiendo, al igual que el resto de sus compañeros de partido en que es "una anomalía que una persona por rapear vaya a la cárcel y que ayer viéramos un acto de la División Azul donde se homenajeaba al bando de Hitler", ha asegurado, en referencia a una concentración celebrada el sábado pasado en Madrid.
La sentencia del Supremo deja claro que la libertad de expresión tiene límites y no se puede ensalzar a grupos terroristas
Sin embargo, la sentencia que obliga a que Hasel vaya a la cárcel es rotunda, ya que, según el Supremo, el artista difundió en su perfil de Twitter más de 60 mensajes entre los años 2014 y 2016 en los que ensalzó la figura de miembros de ETA, como es el caso del exjefe militar de la banda terrorista, el fallecido Joseba Arregi, de quien dijo que murió torturado por la Policía y de los GRAPO como Isabel Aparicio, detenida en octubre de 1979 y "exterminada por comunista", según sus publicaciones.
Incitó a la violencia
También incluyó 'tuits' en su cuenta que incorporaban vídeos que incitaban a la violencia, con comentarios que se consideran enaltecedores del terrorismo y vejatorios para la Corona y otras Instituciones del Estado como las Fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. A eso sumaban que en hasta 1.915 'tuits' aparecían las palabras GRAPO, Monarquía, Borbón, Rey, ETA, terrorismo, bomba, Policía y Guardia Civil.
Por ello, y ante el alegato del rapero de que esos mensajes se amparaban en la libertad de expresión y de opinión, el Supremo señaló que ese derecho "cuenta con algunas barreras" y está condicionado "por otros derechos y exigencias constitucionales" como el del respeto al otro y por "la prohibición de conductas de alabanza de actividades terroristas". Algo que Podemos no está dispuesto a acatar.