Un colectivo vinculado a Podemos costea la defensa de los detenidos en Sol

Un colectivo vinculado a Podemos ha decidido correr con los gastos de la defensa de los detenidos el miércoles por la noche en los disturbios de la madrileña Puerta del Sol, en la que resultaron heridos 32 policías y 23 manifestantes.

Se trata del Movimiento Antirrepresivo de Madrid, cantera de ilustres de la extrema izquierda y la violencia callejera como Alfon y Dani Gallardo. Y que ha compartido causas y manifestaciones con el partido de Pablo Iglesias en más de una ocasión.

De hecho que estaban reventando escaparates y agrediendo a agentes de la Policía en pleno centro de Madrid se sumó este jueves la negativa de Podemos a condenar los altercados.

Entre ellos Isabel Serra, portavoz de la formación en la Asamblea de Madrid y condenada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid a 19 meses de cárcel por los delitos de atentado a la autoridad, lesiones leves y daños durante una manifestación antidesahucios. (Tiene la sentencia recurrida en el Supremo). Ésta se declaró "a favor de las manifestaciones pacíficas" en un rifirrafe parlamentario con la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.

Ya antes de la protesta, que no fue comunicada a la Delegación del Gobierno, el Movimiento Antirrepresivo de Madrid hizo circular este mensaje con los nombres de los dos abogados: Miquel Pujol y Alejandra Matamoros.

De los 19 arrestados por atentado y/o resistencia a la autoridad además de los destrozos, seis de ellos menores de edad, varios han solicitado sus servicios. De hecho este jueves Matamoros denunció que dos de sus defendidos sufrieron "malos tratos" por parte de la Policía durante el traslado y ya en comisaría.

No obstante desde la Delegación del Gobierno en Madrid defienden la actuación, en todo momento "proporcionada", de los agentes. "Pensaban que Madrid iba a ser un segundo Barcelona y se encontraron encapsulados (el término que emplea la Policía) en pleno Sol", señalan desde el equipo de José Manuel Franco a ESdiario.

A pesar de que la concentración no había sido comunicada, la Jefatura Superior de Policía de Madrid estaba al corriente y sabía de su peligro. "Podía haber sido una batalla campal, eso buscaban", añaden las mismas fuentes.

Por eso el dispositivo incluyó, además de varios grupos de antidisturbios, numerosos policías de la unidad de Información vestidos de paisano que se infiltraron entre los radicales. "Hacía tiempo que no se veía esta violencia en Madrid", concluyen desde la Delegación del Gobierno. Cuyo responsable no ha querido pronunciarse sobre la actitud de Echenique porque a veces, según Franco, uno tiene que "morderse la lengua" para no decir lo que piensa.