Sodoma y Barcelona: la CUP pretende desmantelar los antidisturbios de los Mossos
Los antisistema saben que tienen ERC a su merced. Cuando su actual líder, Dolors Sabater, fue alcaldesa de Badalona eliminó la Policía de barrio y la delincuencia aumentó sustancialmente.
Les da igual Guardia Urbana que Mossos d'Esquadra. Las imágenes de radicales quemando un furgón policial el sábado en Barcelona con dos agentes dentro han dado la vuelta al país.
Y mientras los sindicales policiales claman contra la escalada de violencia que están afrontando en soledad, ERC utiliza la Consejería de Interior como anzuelo para asegurarse el apoyo de la CUP a la investidura de Pere Aragonés.
Si los antisistema consiguen medrar en un asunto como la seguridad ciudadana, aun con un consejero de Esquerra, el horizonte que se presenta es pavoroso. Puesto que la candidatura encabezada por la exalcaldesa de Badalona Dolors Sabater dejó bien claros sus objetivos en su programa electoral.
La Brimo es el principal objetivo de la CUP
Y el primero de ellos es, textualmente, "trabajar por la disolución de las unidades especializadas en orden público". La CUP tiene especial interés en la desaparición del Área de Brigada Móvil, la popularmente conocida como Brimo, que es el equivalente a los antidisturbios de la Policía Nacional. Una unidad que los antisistema han demonizado por razones obvias.
La CUP aspira a que sus efectivos sean reubicados en lo que llaman "ámbitos más prioritarios, como la protección de las víctimas de violencia de género y otros colectivos de víctimas de discriminación y violencia estructural".
De momento este lunes la propia Sabater anunció haber llegado a un acuerdo con ERC para que haya una moratoria en el uso de balas de "foam" y que los agentes de la Brimo no intervengan en desahucios para no tensionar el ambiente.
En ese mismo programa la CUP aboga por auditar desde el Parlamento el funcionamiento de la División de Información, "para poder evaluar su funcionamiento y cualquier persecución política ilegal desde su creación".
Y, en paralelo, desmantelar las unidades de Investigación de los Mossos porque según ellos no son más que una "policía política destinada al control de movimientos sociales y políticos y su criminalización" .
La propia Sabater ya dio muestras de su método siendo alcaldesa de Badalona, cuando entre otras cosas decidió eliminar la Policía de barrio que había instaurado el popular Xavier García Albiol. El resultado fue que durante su mandato la delincuencia aumentó sustancialmente: un 6,7% en cuanto a infracciones penales, al tiempo que se redujeron las detenciones.